"Jesús nos dice que, para seguirlo, para ser sus discípulos, es necesario renunciar a nosotros mismos, o sea, renunciar a las pretensiones del orgullo propio, egoísta, y tomar la propia cruz"
"El camino de los que toman la novedad de Jesucristo es el mismo que el de Jesús: el camino del martirio advierte el Papa. Martirio no siempre cruento, sino el martirio cotidiano".
"El reposo es también un momento propicio para la reconciliación (…) para encontrar la paz y la serenidad de quien sabe valorizar lo bueno que tiene, incluso en el lecho del dolor o en la pobreza."
En la Conferencia de Prensa en el avión que lo llevaba de regreso a Roma, respondió, también a una pregunta relacionada con el documento publicado por el ex nuncio apostólico Carlo Maria Viganò.