Ver pornografía no es un simple divertimento ni un pasatiempo. Es una acción que puede acarrear consecuencias dañinas como el desarrollo de una mirada sexista y cosificadora, la normalización de la violencia, la insatisfacción sexual generada por la creación de expectativas que están totalmente fuera de la realidad e incluso la adicción.
Desde la Asociación Metges Cristians, celebran la noticia de los pacientes que han anulado sus solicitudes de eutanasia. José María Guardiola, presidente de la Asociación Catalana de Estudios Bioéticos, ha expresado su alegría ante esta importante noticia: “este avance refuerza la idea de que la función de la medicina es aliviar el sufrimiento, no provocar la muerte”.