por Portaluz
9 Junio de 2023El 7 de junio el padre Charles Onomhoale Igechi (arriba en imagen central), sacerdote de la archidiócesis católica de Benín, en el estado nigeriano de Edo, se desplazaba por la carretera de Agbor, en el área de gobierno local de Ikpoba Okha, en el estado de Edo (Nigeria). En un punto del trayecto fue interceptado por un grupo de hombres armados, quienes con violencia lo obligaron a descender de su vehículo y lo asesinaron en el mismo lugar.
"Con gran consternación hemos recibido esta mañana la noticia de que don Charles Onomhoale Igechi fue asesinado a tiros cuando regresaba a sus ocupaciones, el 7 de junio, y que sus restos han sido encontrados en la calle Boundary de Ikpoba Hill (n. del ed.: a un par de kilómetros de donde lo asesinaron) , en el área de gobierno local de Ikpoba Okha, en el estado de Edo", ha denunciado el arzobispo de la ciudad de Benín, monseñor Augustine Akubeze, según lo consigna la Agencia Fides.
Sector donde dejaron el cuerpo de padre Charles
El P. Onomhoale Igechi había sido ordenado sacerdote hace menos de un año, el 13 de agosto de 2022, y era vicedirector del St. Michael College de Ikhueniro. "La agencia de seguridad competente ha sido informada y está trabajando en el caso", ha añadido el arzobispo. "Rezamos para que los autores de este malvado acto sean llevados ante la justicia", finalizó.
El martirio del padre Charles incrementa la dramática cifra de sacerdotes nigerianos secuestrados, torturados y asesinados; de forma reiterada las autoridades locales e internacionales han sido emplazadas por la Iglesia a detener esta persecución sin que exista una respuesta contundente hasta la fecha.
Son decenas las entidades con presencia en África que por años han venido denunciando el extremismo religioso que diezma a los líderes cristianos. En 2019, África batió un triste récord por segunda vez consecutiva: fue el continente con el mayor número de sacerdotes, religiosos y trabajadores de la Iglesia asesinados.
“El índice de persecución de cristianos en África -según informa ACN- es tan grande como el propio continente. En los últimos años, los grupos yihadistas han golpeado cada vez más a las comunidades cristianas del continente africano. Además de las graves dificultades económicas y sociales agravadas por la pandemia de coronavirus, los cristianos son amenazados, perseguidos, acosados y, a menudo, asesinados por grupos religiosos extremistas”.