“Los médicos eran incapaces de ayudarme, así que, desesperada, me sometí a una serie de tratamientos de hipnosis profunda. Nada funcionaba, nada ayudaba”.
Sara, que trabaja como niñera, ni siquiera era asidua a la iglesia cuando se enteró de la existencia de la capilla de adoración de la iglesia del Corpus Christi en Woodside (Queens, NY).
En este video presentado por el movimiento Lazos de Amor Mariano, Consuelo Hoyos da un testimonio apasionante, lleno de esperanza, que valora el perdón como fuente de la sanación.
Cuando Oster inició las veladas, tenía sobre todo una cosa en mente: "mostrar que la nueva evangelización es posible, y quizás inspirar a otros a hacer lo mismo". El obispo está convencido de que "hoy se puede llevar a los jóvenes a la fe".
Cada vez que el padre Angelo Ragosta viaja a Nápoles la visita. “La historia no ha cambiado mucho: solía recibir sermones cuando estábamos comprometidos. Aún me los da como sacerdote", confidencia.