por Portaluz
29 Diciembre de 2022
Fundación EUK Mamie ha producido y distribuido en YouTube el documental «Valeria: Lo mejor de mi vida es para Ti» (ver al final). Esta obra aproxima la belleza de un alma que en comunión con Cristo logró despojarse de sí, pudiendo perdonar y perdonarse, pues todo lo esperaba del amor Dios.
Se trata de Valeria Intriago Sánchez (2000-2016), joven ecuatoriana, aspirante de las Siervas del Hogar de la Madre, quien a sus quince años, fue la más joven de las cinco chicas que fallecieron con la Hna. Clare Crockett en el terremoto que asoló Ecuador el 16 de abril de 2016.
La hermana Beatriz Liaño, directora de la Oficina de Prensa de la Fundación E.U.K. Mamie, en un texto enviado a la redacción de Portaluz nos recuerda que “la tragedia estalló en la vida de Valeria cuando ella tenía solo dieciocho meses de edad. En efecto, el 9 de diciembre de 2001, fue testigo del asesinato de su madre (Tania de Jesús). Su padre la mató delante de ella dándose a la fuga. Toda su infancia quedó marcada por este acontecimiento y sus dolorosas consecuencias”.
Tras esta traumática experiencia Valeria y su hermana de cinco meses de vida fueron acogidas en casa de sus abuelos, que vivían en Playa Prieta. La niña tenía once años cuando gracias a una beca de los Grupos Misioneros del Hogar de la Madre entró como alumna de la Unidad Educativa Sagrada Familia de Playa Prieta (Ecuador), dirigido por las Siervas del Hogar de la Madre. “Si a nivel humano la vida de Valeria dio un vuelco, a nivel espiritual la transformación fue completa”, afirma la hermana Beatriz y añade: “Conoció al Señor, conoció su amor y el Señor pudo curar las heridas de su alma”. De ello habla la propia Valeria quien dejó escrito en su diario:
«Sí, he perdonado a la persona que más daño me ha hecho, que me causó un daño tremendo, mi papá, que me hizo algo terrible, que no se le hace a ningún hijo: dejarle sin madre y salir huyendo (...). Sí, con sinceridad, y desde lo más profundo de mi ser, lo perdono porque lo quiero y quiero que se salve. Además, ¿quién soy yo para no perdonar al que me hace daño, si Jesús, que es grande, perdonó a los que le hicieron daño y causaron su muerte?».
El 16 de abril Valeria estaba ayudando en la restauración de su colegio cuando empezó el terremoto. Ella y cinco compañeras más fallecieron luego que el edificio de cuatro pisos colapsó y las aplastó. El cuerpo de Valeria fue sepultado en Playa Prieta el lunes 18 de abril de 2016. La vistieron con una túnica blanca y un pañuelo blanco a modo de velo, imitando el hábito de las Siervas del Hogar de la Madre. Entre los escombros del terremoto habían encontrado la cruz de votos perpetuos de una de las hermanas del Hogar de la Madres y se decidió que Valeria fuese enterrada con esa cruz sobre su pecho.
En el citado documental que puedes visualizar a continuación (se activará el 30 de diciembre de 2022 a las 21 pm, hora de España peninsular), intervienen las hermanas que la conocieron, la hermana que fue su guía espiritual y la que fue su formadora una vez entró como aspirante. Intervienen también su abuela y su tía maternas, sus compañeros de colegio. Todos ellos fueron testigos de la transformación que vivió Valeria, hasta llegar ese día que recuerda la Hna. Mercy Alcivar: «En esa vela de adoración le dijo al Corazón de Jesús: “Los mejores años de mi vida son para Ti. ¿Para qué hacer esperar a un Dios tan bueno que me ama siempre?”». Desde ese momento, Valeria tenía un solo deseo: «¡Ir al cielo a ver al Señor!».