El perdón no requiere del arrepentimiento "sino que se ofrece primero, como don gratuito" dice el Papa León XIV

El perdón no requiere del arrepentimiento "sino que se ofrece primero, como don gratuito" dice el Papa León XIV

Durante la mañana del miércoles 20 de agosto de 2025, en una breve catequesis, el Papa León XIV reflexionó sobre el testimonio de amor y perdón que Jesús ofrece en la víspera de su Pasión.

por Portaluz

21 Agosto de 2025

En la catequesis de la Audiencia General del 20 de agosto, León XIV profundiza sobre "el arte del perdón" a través del momento en el que Jesús, durante la Última Cena, ofrece un trozo de pan a aquel que está a punto de traicionarlo. Ofrecemos el texto completo de la referida Catequesis.

 

LEÓN XIV

AUDIENCIA GENERAL

Aula Pablo VI
Miércoles, 20 de agosto de 2025

 

Queridos hermanos y hermanas:

Reflexionamos hoy sobre el amor y el perdón que manifiesta Jesús en vísperas de su Pasión. Se trata de un amor que se entrega hasta el fin, y de una actitud de perdón que no se detiene frente al rechazo, la traición o la ingratitud de sus discípulos. En vez de acusar o defenderse, Jesús sigue amando y perdonando: lava los pies de los suyos, comparte la cena con ellos, moja un bocado y lo da. En estos gestos sencillos y humildes Jesús nos enseña a amar y a perdonar hasta el extremo.

El perdón que nos enseña Jesús no espera el arrepentimiento del que ofende, sino que se ofrece primero, como don gratuito, aun antes de ser acogido. No es olvido ni debilidad, sino la capacidad de dejar libres a los demás. De ese modo, el perdón se revela en todo su poder y muestra el rostro concreto de la esperanza. Perdonar no significa negar el mal, sino impedir que las tinieblas a las que conduce se sigan extendiendo, y regresar a la luz del bien. El perdón libera y devuelve la paz.

* * *

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Saludo a las monjas benedictinas del Monasterio Nuestra Señora de la Expectación, de Cuenca. Pidamos al Señor la gracia de saber amar y perdonar a la medida de su Corazón. Que no cedamos al mal ni al resentimiento, sino que abramos nuestros corazones a la salvación que Él nos ofrece. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.

 

Fuente: Vatican.va