"Como dice Jesús, quien repudia a su mujer la expone al adulterio porque cuando no se trata bien a la mujer y se la abandona, aumenta el riesgo de que termine, en muchas ocasiones, siendo explotada, humillada y esclavizada".
"Acoger la palabra de Jesús nos hace hermanos entre nosotros y nos hace ser la familia de Jesús". Por el contrario, hablar de los demás y destruir su fama, "nos hace la familia del diablo"
Detrás de las guerras, el hambre, la esclavitud, las colonizaciones culturales y otros males está el demonio buscando destruir en el hombre y la mujer su ser "a imagen y semejanza de Dios", ha denunciado en su homilía el Pontífice.
El mundo contemporáneo -denunció el Pontífice- se contenta con una "una cultura donde se inventan tantas cosas para divertirnos", pero que no satisfacen plenamente.