Atentado de la mafia contra el padre Antonio Coluccia en Roma. Lucha por limpiar de drogas la capital desde 2012

02 de septiembre de 2023

"La agresión no me detendrá. Continuaré la lucha contra la delincuencia que controla los focos de narcotráfico", dijo Coluccia al ministro del Interior, Matteo Piantedosi, y al jefe de la policía de Roma, Vittorio Pisani, que le llamaron para saber cómo se encontraba poco después de ser agredido.

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El padre Coluccia lleva luchando contra la drogadicción y la delincuencia desde 2012, cuando transformó una villa confiscada a la mafia en una comunidad de prevención contra la droga.

 

La Diócesis de Roma, cuyo Obispo es el Papa Francisco, expresó su apoyo al sacerdote antimafia Padre Antonio Coluccia y elogió su valiente labor pastoral tras el atentado contra su vida en Roma. "En nombre de la diócesis de Roma, expreso al padre Antonio Coluccia y a los hombres de su escolta toda mi solidaridad por lo sucedido el 29 de agosto en el barrio de Tor Bella Monaca", se lee en un comunicado firmado por el Vicario General de la diócesis de Roma, monseñor Baldassare Reina.

 

El martes el padre Coluccia participaba en una marcha en las afueras de Roma a favor de la ley y el orden y contra la mafia, cuando un hombre en moto se dirigió hacia él y, al reconocerle, intentó atropellarle. Al intentar proteger al sacerdote, un miembro de su escolta resultó herido. En medio de la confusión, la policía italiana efectuó un disparo que alcanzó al agresor en el antebrazo.

 

Tor Bella Monaca es un barrio con fuerte presencia mafiosa y plagado de tráfico de drogas. El padre Coluccia lleva luchando contra la drogadicción y la delincuencia desde 2012, cuando transformó una villa confiscada a la mafia en una comunidad de prevención contra la droga.

 

Un sacerdote que le planta cara al mal

 

 

Los magistrados italianos han considerado el reciente atentado contra Coluccia un "intento de asesinato" organizado por la Mafia. El sacerdote es descrito por los jóvenes del barrio como jovial y comprometido con su comunidad: "Habla con todo el mundo, sonríe y regala una medalla de la Virgen a quien le pide consejo".

 

"El padre Antonio lleva varios años desarrollando su servicio pastoral al lado de los jóvenes que experimentan el malestar de la drogadicción, haciendo oír su voz contra quienes siguen sembrando muerte y vendiendo engaños", dijo el obispo Reina en su comunicado publicado el 30 de agosto en la web diocesana.

 

"Actos intimidatorios como el cometido ayer no desanimarán al padre Antonio en su delicada misión. ... El tiempo que nos toca vivir, con la difusión cada vez más desenfrenada de sustancias tóxicas, exige un esfuerzo concertado para que se afirme la dignidad de la vida humana, se garantice a los niños ambientes sanos y seguros, y se tome en serio el desafío educativo, conscientes del inmenso tesoro de los jóvenes para el presente y para el futuro de nuestra sociedad", dijo Mons. Reina, que es también obispo auxiliar de Roma.

 

Hasta dar la vida si fuere necesario

 

 

"La agresión no me detendrá. Continuaré la lucha contra la delincuencia que controla los focos de narcotráfico de San Basilio, Quarticciolo y Tor Bella Monaca", dijo Coluccia al ministro del Interior, Matteo Piantedosi, y al jefe de la policía de Roma, Vittorio Pisani, que le llamaron para saber cómo se encontraba poco después de ser agredido.

 

En septiembre de 2021, se concedió a Coluccia el título de "policía honorario" porque el párroco se ha distinguido por combatir la delincuencia con el Evangelio en la mano. Durante más de 25 años, el padre Coluccia ha luchado en las periferias de Italia, en los barrios marginales y, al anochecer, en las calles donde se trafica con cocaína y crack.

 

Cada noche elige una zona distinta, se presenta "para atraer a los niños y hacer que jueguen, para hablar con los jóvenes" y utiliza un megáfono para rezar y tocar música. "El mío es un ministerio de calle", dijo a Vatican News en 2022. "Debemos defender a estas personas: Estos jóvenes que mueren por sobredosis nos pertenecen como Iglesia. Y podemos preguntarnos si a veces no hemos sabido estar cerca de ellos".

 

El padre Coluccia dice que encuentra inspiración en la vida de otro sacerdote: El padre Pino Puglisi, beatificado el 25 de mayo de 2013. El Papa Francisco conmemoró recientemente el 30 aniversario de la muerte de este sacerdote asesinado por la mafia en Palermo, un "mártir de la fe", y su compromiso con los pobres y con los jóvenes para sacarlos del mundo de la delincuencia.

 

 

Fuente: NCRegister

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