¿Con Clodovis o con Leonardo Boff?

¿Con Clodovis o con Leonardo Boff?

Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel por Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel

28 Julio de 2025
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Hechos

Clodovis y Leonardo Boff son hermanos carnales, ambos sacerdotes brasileños franciscanos, con posturas contrastantes. Clodovis insiste en la necesidad de la oración, de la liturgia, de más catequesis sobre los misterios cristianos, del anuncio más explícito de Jesucristo, etc.

Su hermano Leonardo, quien ya no ejerce el ministerio presbiteral, insiste en lo social del mensaje cristiano, en la liberación de estructuras injustas, y últimamente en la eco-teología. Los dos reflejan las actitudes contrastantes en la Iglesia sobre todo de los últimos años. Hay católicos que insisten más en lo social, y otros en lo llamado "espiritual", como si la pastoral social no fuera parte de la espiritualidad.

Con ocasión de la reciente asamblea del CELAM en Río de Janeiro en mayo pasado, por el 70 aniversario de su fundación, Clodovis envió una carta a los obispos reclamándoles que, en sus documentos, siguen insistiendo mucho en lo social, haciendo a un lado a Jesucristo.

Les dice: "Perdonen mi franqueza, pero siguen repitiendo el mismo viejo estribillo: cuestiones sociales, cuestiones sociales, cuestiones sociales... y llevan haciéndolo más de cincuenta años.

Queridos hermanos, ¿no ven que esta melodía se ha vuelto cansina? ¿Cuándo nos traerán las buenas nuevas sobre Dios, Cristo y su Espíritu? ¿Sobre la gracia y la salvación? ¿Sobre la conversión del corazón y la meditación de la Palabra? ¿Sobre la oración, la adoración y la devoción a la Madre de nuestro Señor? En resumen, ¿cuándo transmitirán por fin un mensaje verdaderamente religioso y espiritual? Esto es precisamente lo que más necesitamos hoy en día y lo que hemos estado esperando todos estos años".

¿Es verdad que, cuando abordamos cuestiones sociales, nos olvidamos de Jesucristo, del Evangelio, de la oración, de la espiritualidad? Puede haber casos, como algunos agentes de pastoral que parecen miembros de una ONG, pues dan poca importancia a la oración, a la liturgia. Por otra parte, tampoco faltan quienes insisten tanto en la oración, en las devociones, en lo piadoso, que se molestan cuando les recordamos que el amor a Dios sin amor al prójimo, sobre todo al caído, es incompleto y puede ser falso.

Iluminación

Jesucristo armoniza perfectamente ambas dimensiones, la vertical y la horizontal. Es un hombre dedicado plenamente al servicio del pueblo, sobre todo de los excluidos y de los que sufren, pero que pasa largas horas de oración, en comunicación profunda con su Padre. Comparte con sus amigos más cercanos el momento sublime de su transfiguración, pero cuando Pedro insiste en quedarse allí, él les indica que hay que bajar del monte y estar cerca de la gente que le espera. Lo espiritual y lo social están íntimamente unidos; ni lo uno sin lo otro.

Como la cruz, que tiene un palo vertical y otro horizontal, y es el vertical el que sostiene al horizontal.

El Concilio Vaticano II a los sacerdotes "recomienda con toda insistencia la celebración diaria de la Misa" y la oración; pero al mismo tiempo dice: "Aunque se deben a todos, los presbíteros tienen encomendados a sí de una manera especial a los pobres y a los más débiles, a quienes el Señor se presenta asociado, y cuya evangelización se da como prueba de la obra mesiánica" (PO 6).

Acciones

Sepamos combinar ambas actitudes: mucho amor a Dios, mucha oración, consciente participación en la liturgia y en las prácticas piadosas, pero de allí sacar fuerza e inspiración para amar a los demás, sobre todo a quienes sufren en el cuerpo o en el espíritu.