Ya finaliza Cuaresma

10 de abril de 2014

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Vamos ya terminando la Cuaresma y sería bueno hacer un alto en el camino para ver qué tanto hemos avanzado en nuestro proceso de ser mejores cristianos. Me parece que la medida más objetiva es la de ver si como dice san Pablo, “vamos esparciendo el grato aroma de Cristo” en nuestros ambientes. Y es que el cristianismo, como no es una filosofía, es decir, no es algo que tengo que aprender y memorizar, sino un nuevo estilo de vida, es fácil ver si este estilo de vida ya es palpable o reconocible por los demás.
 
Debemos preguntar a quien vive con nosotros: ¿Soy mejor padre? ¿Soy un mejor esposo? ¿Soy un mejor amigo? ¿Soy un trabajador y compañero? La respuesta a estas preguntas va a indicar qué tanto hemos avanzado; qué tanto nuestras prácticas cuaresmales han logrado el objetivo de hacer que la vida del Espíritu se desarrolle en nosotros.
 
Recordemos que todas estas prácticas son un instrumento de la gracia para cambiar nuestra vida. La Palabra de Dios, la Eucaristía, la Reconciliación sacramental, el mismo Ayuno, son instrumentos que Dios ha dejado en la Iglesia para que el corazón del hombre se abra a su amor y a su poder y de esta manera contener el egoísmo que nos destruye y que destruye a aquellos que viven con nosotros.
 
Es por ello que el cristiano se nota en todos los ambientes en los que se mueve de la misma forma que se nota cuando alguien llega con un aroma exquisito que nos embelesa. Así, el cristiano perfuma los ambientes y por ello es siempre estimada su presencia, pues con sus criterios, su forma de ser, de tratar a los demás, de hablar y de reaccionar hace que el ambiente se llene de la presencia de Dios.
 
Ciertamente que el hacer estas preguntas nos expondrá a recibir respuestas que no esperamos. Sin embargo, si no nos arriesgamos, nunca sabremos si nuestro camino cuaresmal, es decir, nuestros ejercicios y prácticas penitenciales, realmente han dado fruto en nosotros. Arriésgate y pregúntale a la gente que convive contigo si ha notado un cambio en ti desde que iniciaste esta Cuaresma. Estoy seguro que encontrarás motivaciones fuertes para continuar con tu camino hacia la Pascua, hacia tu propia pascua.

 

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