Católico de toda la vida, educado en la escuela parroquial de St. Paul, Minnesota (U.S.A.), el recordado crack del fútbol americano Matt Birk comprendió el valor de ser provida cuando supo que sería padre, pudiendo luego acunar a su primer bebé recién nacido.
En ese instante dice -en diálogo con el Pilot de Boston- supo "casi por instinto que la vida es un regalo de Dios". Sin embargo, el seis veces Pro Bowler de la Liga Nacional de Fútbol y dos veces All Pro no puso realmente en práctica estos valores provida hasta que el arzobispo de Baltimore, William E. Lori, le llamó inesperadamente en 2011 invitándole a que hablase en la Marcha por la Vida de Maryland.
"No es una hipérbole decir que esa noche cambió mi vida", confidencia Matt, señalando que se sintió conmovido por el testimonio de las mujeres que le dijeron que se arrepentían de haber abortado. "Fue algo realmente profundo", comentó este graduado de Harvard que pasó los últimos cuatro años de su carrera de 15 años en la NFL con los Ravens. "Me impactó mucho. Pensé: «Dios mío, estas mujeres, han pasado por todo y quieren decirle a todo el mundo que el aborto está mal y que es un montón de mentiras y que el dolor dura»".
Matt y su esposa, Adrianna, son padres de ocho hijos, entre ellos dos que adoptaron con pocos meses de diferencia. Adrianna lleva bastante tiempo participando en el movimiento provida. Anteriormente fue voluntaria en un centro de embarazos provida en St. Paul, situado frente a un centro del conglomerado abortista Planned Parenthood. "Celebraban la misa y adoración al Santísimo expuesto, frente a la clínica abortista", recuerda Matt, y añade: "unos años después, (la clínica abortista) cerró. Se reubicaron".
Fue un signo y ocurre en muchos lugares, afirma. Al viajar por todo el país, en su batalla contra el aborto, Matt Birk dice que escucha esa misma historia una y otra vez; una señal, reitera, de que "la luz siempre triunfa sobre la oscuridad. Es algo hermoso y una prueba de que al final Dios gana. Todo lo que tenemos que hacer es seguir siendo sus siervos fieles y hacer individualmente lo que nos pide a cada uno en esta batalla".
Poco después de ayudar a los Ravens a ganar la Super Bowl en febrero de 2013, Matt Birk anunció su retirada; el mismo día que visitaba la escuela St. Mark en los suburbios de Catonsville, Maryland, para animar a los estudiantes a vivir su fe. Ese mismo año, Matt suscitó una controversia nacional cuando rechazó una invitación para visitar al presidente Barack Obama con sus compañeros de equipo campeones de la Super Bowl en la Casa Blanca. A la estrella de la NFL le había molestado que el presidente parecía pedir a Dios que "bendijera" a Planned Parenthood durante un discurso pronunciado el 26 de abril de 2013 en la conferencia de la organización en Washington.
En la actualidad, Matt Birk sigue en batalla con mensajes a favor de la vida desde una cuenta de Twitter. "Tuiteo por los que no pueden. No basta con decir que uno es provida, sino que hay que llevar a la acción el ser provida”. Decisiones como la de los Caballeros de Colón que han donado más de 1.000 ecógrafos a centros de recursos para el embarazo en todo el país, "ayudan a las mujeres a ver a sus hijos no nacidos en el vientre materno y a tomar una decisión por la vida", comentó.
Fuente: The Pilot