"Cuando mi marido se hizo católico, fue la respuesta a mi plegaria en la adoración eucarística”
"Cuando mi marido se hizo católico, fue la respuesta a mi plegaria en la adoración eucarística”

"Cuando mi marido se hizo católico, fue la respuesta a mi plegaria en la adoración eucarística”

“Pasé mucho tiempo rezando por ello. Sé que todo se basa en estar a solas con Jesús. Ese tiempo es sagrado y especial porque me enraíza en la paz de Cristo, la paz que sólo Él puede dar".

por Portaluz

12 Mayo de 2023

Las dificultades que Mary Jiménez ha enfrentado en sus 27 años de vida, le han enseñado a celebrar con gratitud los dones que Dios le regala; y uno de los mejores lo vivió este año 2023, durante la Misa de la Vigilia Pascual en la parroquia All Saints, del condado de Dearborn en Estados Unidos.

Cuenta Mary que los primeros capítulos de esta historia comenzaron a escribirse siendo ella una joven estudiante universitaria y madre primeriza. "Tenía 19 años y estaba pasando por muchas dificultades en ese momento de mi vida. En esos días, cuando el padre Jonathan Meyer abrió la capilla de adoración eucarística en All Saints, decidí tomar una hora y pude encontrar algo de paz en mi alocada vida".

Pero después de un año Mary dejó de ir. No estaba precisamente en un buen momento de mi vida. Pasó casi 12 meses alejada de esos encuentros íntimos con Jesús y cada cierto tiempo sentía la necesidad de regresar. AL fin concluyó que necesitaba de ese tiempo más de lo que ella misma había supuesto. "Así es que decidí volver a dedicarle una hora y de eso hace ya unos cinco años".

El don de la fe se multiplica

Durante este tiempo la familia creció con Nicodemus, de dos años, y Raphael, de seis meses. Los tres niños hacen ruido alegremente en el fondo mientras su mamá habla de la importancia de pasar un tiempo tranquilo, a solas, con Dios. "Necesito tener ese tiempo con Jesús, estar delante de él. Me da tranquilidad, sobre todo cuando tengo problemas o las cosas no van bien en nuestra familia. Si alguna vez tengo que hacer una pausa, noto una gran diferencia en mí misma, en las luchas internas que tengo. Me doy cuenta de que esa conexión de una hora a la semana me ayuda a sobrellevar el resto de la semana y me hace sentir que no estoy perdiendo la cabeza".

Pero los frutos de la Adoración abarcan experiencias más trascendentes que el simple bienestar emocional para Mary. Ella reconoce que ha fortalecido su fe y además tiene la total convicción de que Jesús la escucha y atiende sus ruegos. Esta certeza fue explícita para ella cuando su esposo, Kelvin, aceptó participar en el programa del Rito de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) en la parroquia. "Cuando mi marido se hizo católico, fue la respuesta a mi plegaria en la adoración eucarística. Pasé mucho tiempo rezando por ello. Sé que todo se basa en estar a solas con Jesús. Ese tiempo es sagrado y especial porque me enraíza en la paz de Cristo, la paz que sólo Él puede dar".

Unidos en Cristo

Al mismo tiempo y a medida que se iba formando en la fe y haciendo experiencia de Dios, Kelvin comenzó a tener un profundo anhelo que confió a Jesús en adoración... Como su hijo Lucas, de 8 años, recibiría la Primera Comunión en primavera, expresó su deseo de comulgar por primera vez cuando Lucas también recibiera la suya.

Así entonces, cuando padre e hijo compartieron el sacramento de la Eucaristía por primera vez en la Misa de la Vigilia Pascual de este año 2023, no sólo se formó otro vínculo especial entre ellos, sino que también se convirtió en un momento de profunda experiencia de Dios para toda la familia. "Fue realmente hermoso", dice Mary y añade: "La familia y muchos de nuestros amigos estaban allí. Todo el mundo lloraba, lágrimas de alegría, por supuesto, al verlos entrar en la Iglesia y unirse a nuestra comunidad de fe".

"Es realmente maravilloso dar gloria a Dios por la forma en que nos redime en nuestras vidas. Hoy sé que sin mi fe no habría podido superar muchas de las cosas por las que he pasado. Influye en todo lo que mi marido y yo hacemos con nuestros hijos. Quiero inculcar a mis hijos la importancia de la fe porque eso es lo que mis padres hicieron por mí".

Fuente: Arquidiócesis de Indianápolis.