
por Portaluz
11 Septiembre de 2025En el mundo del béisbol profesional, donde cada detalle se mide en estadísticas y el futuro de una carrera puede depender de una sola temporada, la palabra "fe" no suele ocupar titulares. Sin embargo, Joey Gerber, lanzador que debutó en 2020 con los Seattle Mariners y actualmente forma parte de la organización de los Tampa Bay Rays, ha decidido hablar públicamente de aquello que sostiene su vida y su carrera: el catolicismo.
De raíces luteranas a católico
En un testimonio recogido por Yes Catholic en diciembre de 2021, Gerber resumió su camino con una frase sencilla pero elocuente: "Crecí luterano y ahora soy católico romano".
El beisbolista explicó que su decisión no fue fruto de un impulso momentáneo, sino de un proceso de búsqueda personal: "Me convertí al catolicismo hace casi nueve años. Han pasado muchas cosas desde entonces, pero lo único que se ha mantenido constante a lo largo de todo este tiempo ha sido mi fe. Y no solo eso, sino que, sinceramente, ha sido fundamental en mi carrera como jugador de béisbol. La gracia perfecciona la naturaleza; la fe y el deporte van de la mano para enseñarte de forma empírica sobre la vida".
El ejemplo de San José
La vida deportiva de Gerber también ha estado marcada por las dificultades. Una hernia discal lo obligó a mantenerse fuera del campo durante un largo periodo, pero fue entonces cuando se dio el tiempo para nutrir su fe con lecturas espirituales sobre San José.
Así lo cuenta en una entrevista con el National Catholic Register donde comparte que se convirtió al catolicismo cuando tenía 15 años. "Mis padres no estaban muy interesados en esto al principio, pero desde entonces se han vuelto más abiertos a la Iglesia Católica", comenta.
Centrado en un deporte que exige resultados inmediatos, Gerber aprendió a mirar más allá del marcador. En su diálogo con el Register confidencia que una de sus devociones es leer por las mañanas el Evangelio del día. "También rezo el Rosario, pero no todos los días. Asimismo, disfruto mucho de la adoración eucarística fuera de la Misa; eso me da tiempo para pensar en las cosas de una manera tranquila reconociendo como Dios es tan providencial que literalmente se da a sí mismo en la Eucaristía".
La novedad de una vida transformada
En un entorno mediático que suele enfocarse en contratos millonarios o polémicas extradeportivas, el testimonio de Joey Gerber destaca por su frescura. No busca exhibirse, sino mostrar que la fe puede ser motor de esperanza en la vida de un deportista de élite.
Su historia refleja que la victoria más importante no está en el campo de juego, sino en el corazón. Para él, ser católico no es un aspecto privado sin relación con su profesión, sino un elemento esencial que lo sostiene en cada lanzamiento, en cada momento de presión y en todo instante de su vida. Y así lo concluía en su diálogo con Yes Catholic: "Siempre podemos tener esperanza porque Dios, que es Amor, tiene el control y obra por nuestro bien".