por Portaluz
6 Noviembre de 2025Las novelas de vampiros no son conocidas por inspirar a los adolescentes a convertirse en ministros de la Eucaristía, asistir a la adoración eucarística o discernir la vida religiosa. Pero la serie "In Aeternum" es diferente. Los libros tienen como objetivo atraer a sus fanáticos a Cristo.
Después de sentir que Jesús le "despertó esta idea de la historia", la hermana Allison Regina Gliot, una Hija de San Pablo, se puso a escribir.
"Las monjas van a pensar que estoy loca por escribir un libro de vampiros", fueron sus primeras palabras a Jesús en oración, dice la hermana Allison.
Pero, en obediencia, después de someter los manuscritos a la revisión de sus hermanas y un sacerdote, la obra ha sido impresa. Su posteo en Instagram presentando el primer volumen de "In Aeternum" el pasado 1 de octubre, habla del objetivo de la hermana Allison: "¿Hay algún alma que no pueda ser salvada?", se lee junto a la portada del libro.
"In Aeternum" comienza con The Curse He Chose, primer libro que se centra en Elizabeth, una adolescente católica quien, tras verse atrapada en una pelea entre vampiros, no tiene más alternativa que huir con un vampiro marginado llamado Christopher. La historia continúa con The Light They Left, segundo libro de la trilogía que será lanzado el 2 de enero de 2026 por Pauline Books and Media, la editorial de las Hijas de San Pablo.
Propio del carisma de las Hijas de San Pablo, es evangelizar a través de los medios de comunicación masiva. Ya sea desde las redes sociales, filmografía diversa y libros católicos que pueden incluso sorprender como esta trilogía de vampiros para adultos jóvenes.
"Hay muchos adolescentes y adultos jóvenes que aman la ficción, lo sobrenatural, la fantasía urbana y las historias de ciencia ficción", comenta la hermana Allison, destacando luego que ... "si podemos proporcionar una opción católica, puede hacerlos avanzar genuinamente en su relación con Dios y su relación con la iglesia".
Además de ser muy populares entre los adultos jóvenes, especialmente con la locura de "Crepúsculo" de principios de la década de 2000, esta trilogía de vampiros tiene algo más que ofrecer. Sin tapujos la religiosa recuerda que las historias clásicas de vampiros tenían elementos explícitamente católicos. En "Drácula" de Bram Stoker, por ejemplo, la Eucaristía, la tierra sagrada y un crucifijo ayudan a proteger contra los vampiros.
La trilogía trata no solo de los vampiros, sino también de tener una relación con Dios, y todos los desafíos que conlleva. La protagonista, Elizabeth, es una joven católica que lucha con realidades con las que la propia hermana Allison y muchos otros han luchado en su adolescencia y juventud. "Una de las cosas que Elizabeth teme al mostrar su ira hacia Dios es: ¿Qué dice eso sobre ella?", confidencia la hermana paulina. "Si alguna parte de ella odia a Dios, ¿será alejada del amor de Dios? ¿O Dios solo la está ayudando porque está haciendo lo que Él dice?" Mientras tanto, el vampiro marginado Christopher "tiene que aprender a experimentar" el amor y el perdón de Dios.
En la historia, los vampiros han "rechazado su humanidad" hasta el punto de olvidar su pasado humano. Pero en el Libro 2, los recuerdos de Christopher comienzan a regresar. "Lucha mucho por perdonarse a sí mismo y lucha por aceptar el perdón de los demás", señala la hermana Allison. "Y así, aceptar el perdón de Dios es algo aún más difícil de alguna manera para él".
La historia tiene "catolicismo orgánico entretejido", explica la religiosa. El poder de los sacramentos y otros elementos teológicos están "todos envueltos en la acción y las apuestas emocionales de lo que está sucediendo en la historia".
La idea teológica más importante que surge en la serie es que "Dios nunca se da por vencido con nosotros, que nunca estás tan lejos o tan caído que no puedes volver a él, pero tienes que tomar esa decisión para volver. Él está ahí, te quiere, pero depende de ti comenzar a dar esos pasos hacia Él y responder a esa gracia", destaca.
Tras publicarse el primer volumen, los ávidos lectores contactaban a la hermana Allison en redes sociales..."para compartir cuánto disfrutan del libro y que lo comparten con todos sus amigos", dice. Pero lo que más la ha conmovido es cuando los lectores se han acercado diciendo que el libro "cambió su relación con Dios" para mejor.
"He tenido lectores que comparten que se han convertido en ministros de la Eucaristía en su parroquia después de leer el libro o que han comenzado a discernir la vida religiosa o a ir a misa diariamente. Dios está presente con cada lector, al igual que estuvo presente conmigo cuando estaba trabajando en el libro", sinceró.
