El sacerdote y exorcista norteamericano Stephen Rossetti como ya es habitual vuelve a compartir en su Blog las certezas que le ha entregado su experiencia en el ministerio de liberación y la de quienes son sus ‘clientes’ habituales… personas agredidas de forma extraordinaria por el demonio.
En esta ocasión refiere el caso de "James" quien sufre de obsesiones demoníacas o "cerebro demoníaco". Cada dos semanas -dice padre Stephen- pasa por un periodo en el que su pensamiento está fuertemente influenciado por los demonios. “Cuando esto sucede, se vuelve desesperado y suicida”.
En cierto momento a James se le ocurrió un proceso de cinco pasos para lidiar con estos ataques demoníacos. “Los cinco pasos pueden ser útiles para cualquiera que sufra estas aflicciones demoníacas. Él ha consentido generosamente en compartirlos con todos”, advierte el sacerdote.
Los cinco pasos son
1. Reconoce temprano el comienzo de un ataque demoníaco. Una vez que estás en medio del "cerebro demoníaco", no puedes reconocerlo y crees erróneamente que es tu verdadero yo. Así que trata de ser consciente de las señales iniciales de que un ataque demoníaco está llegando antes de que sea demasiado tarde para reaccionar.
2. Pide ayuda. James reconoce que no puede enfrentarse a los demonios por sí mismo. Busca el apoyo de sus amigos, el asesoramiento de su terapeuta y la dirección espiritual y las oraciones de liberación de un sacerdote. Aunque estos apoyos no disipan por completo el ataque, le ayudan a sortear con éxito la embestida demoníaca.
3. Comparte honesta y abiertamente. James sabe que el aislamiento puede ser letal en medio de las obsesiones demoníacas. Cuando el cerebro demoníaco golpea, tiene la tendencia a encerrarse. Por lo tanto, intencionalmente trata de ser abierto y honesto sobre sí mismo con su red de apoyo y lo que está experimentando.
4. Rechaza y déjalo ir. Al estar en medio del cerebro demoníaco, a James le resulta difícil reconocer que sus pensamientos son realmente demoníacos y no propios. Sin embargo, está tratando de entrenarse para reconocer la verdadera fuente de estos pensamientos malignos y rechazarlos conscientemente. Dice: "Necesito rechazar estos pensamientos y dejarlos ir". Utilizando nuestra fórmula de oración, dice: "Rechazo, renuncio y reprendo a los espíritus malignos de [nómbralos] y, en el nombre de Jesús, los expulso."
5. Haz cosas que te gusten y distráete. Sus pensamientos demoníacos son oscuros y desesperantes. Cuando el cerebro del demonio está en medio, él conscientemente escoge involucrarse en actividades que disfruta, como cenar con amigos o eventos al aire libre y/o hacer ejercicio. Esto le ayuda a elevar su estado de ánimo y le distrae de centrarse en los pensamientos demoníacos.
“Además -concluye padre Stephen- James hace todo lo posible por continuar con su sólido régimen espiritual de oración diaria y sacramentos. Estos pasos no son fáciles para cualquiera que sufra de obsesiones demoníacas, especialmente en medio de un asalto del cerebro demoníaco. Pero, con el tiempo ha demostrado el compromiso y el coraje para hacerlo con resultados positivos. Sus ataques son más cortos, menos severos y está en el camino de la recuperación.
No tengo ninguna duda de que en el futuro estos ataques demoníacos serán en gran medida una cosa del pasado. Mientras tanto, lo están fortaleciendo psicológica y espiritualmente. Un día, será un guerrero espiritual fuerte y probado en la batalla por Cristo”.