
por Portaluz
27 Marzo de 2025Los directores de la asociación internacional de víctimas de abusos Survivors Network of those Abused by Priests, "Snap", llegaron a Roma hace tres semanas, justo cuando el Papa Francisco estaba hospitalizado en condiciones potencialmente mortales, y la perspectiva de un cónclave estaba aparentemente cerca.
Su objetivo fue presentar una denuncia contra seis destacados cardenales. La organización los acusa de encubrir abusos sexuales contra sacerdotes y empleados de la Iglesia o de no enjuiciarlos lo suficiente según exige el derecho canónico.
En particular, denuncian a los cardenales Péter Erdő, Kevin Farrell, Víctor Fernández, Mario Grech, Robert Prevost y Luis Tagle. Todos ellos son considerados en los medios de comunicación como posibles candidatos papales.
"Mucha gente me ha preguntado... ¿Por qué ahora? El Papa está enfermo. Ahora no es el momento'', dijo Shawn Dougherty, presidente de la junta de SNAP en una conferencia de prensa. "Y determinamos si no es ahora, cuándo, y si no somos nosotros, ¿quién?"
Reclamaciones según el derecho canónico
Las quejas se presentaron al cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y a los jefes de otros organismos del Vaticano. En opinión de Snap, se trata de hechos punibles de acuerdo con el decreto papal "Vos estis lux mundi" (Vosotros sois la luz del mundo) del 25 de marzo de 2023. Las cartas de notificación están fechadas el 25 de marzo de 2025, segundo aniversario de la promulgación permanente de ese decreto del Papa.
Según esta ley, "cualquiera" que tenga conocimiento de delitos relacionados con abusos sexuales por parte de clérigos puede presentar una denuncia en el Vaticano. También son punibles en el sentido de esta ley las acciones u omisiones que, en el caso de las denuncias de abuso, tengan por objeto "impedir las investigaciones civiles o canónicas (...) de carácter penal (...)". Esta fue la primera vez que el intento de encubrir crímenes también se convirtió en un delito punible en el derecho canónico.
En su denuncia, los miembros de la junta directiva de Snap se refieren principalmente a los informes de los medios de comunicación. En ellos, se afirma que los cardenales antes mencionados no investigaron las acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes y empleados de la iglesia con la suficiente rapidez o exhaustividad durante su tiempo como líderes diocesanos o no castigaron a los presuntos perpetradores con la suficiente dureza.