Recordando que los migrantes son "antes que nada seres humanos" y también el "símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada", el Papa exhortó a "llevar a cabo la misión de salvación y liberación a la que el mismo Señor nos ha llamado a colaborar".
En la Solemnidad de San Pedro y San Pablo el Vicario de Cristo destacó también que Jesús "nos ama como somos y busca personas que no sean autosuficientes, sino que estén dispuestas a abrirle sus corazones".
Al calor de la fe "lo extraordinario se hace ordinario y la vida cotidiana se convierte en el espacio para la manifestación del Cristo vivo", ha resaltado el Papa durante la Audiencia General.
El Señor viene a nuestras calles para decir-bien, decir bien de nosotros y para darnos ánimo, darnos ánimo a nosotros. También nos pide que seamos don y bendición.
Asimismo, en su catequesis durante la habitual Audiencia General animó a que los fieles sean "testigos luminosos del Dios vivo y operante en la historia"
Para ser espirituales, para gustar la armonía del Espíritu, debemos poner su mirada por encima de la nuestra. Entonces todo cambia: con el Espíritu, la Iglesia es el Pueblo santo de Dios; la misión, el contagio de la alegría, no el proselitismo; los otros hermanos y hermanas, amados por el mismo Padre.
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