Imagen gentileza Phil Shaw.
Imagen gentileza Phil Shaw. Unsplash

Afirmaciones gratuitas sobre el futuro

P. Fernando Pascual por P. Fernando Pascual

27 Octubre de 2025

Resulta fácil lanzar afirmaciones gratuitas sobre el futuro, porque el futuro no existe, porque está en un horizonte de tinieblas, porque es sumamente indeterminado.

Así, un político afirma que el gobierno será juzgado por la historia como uno de los peores. Puede ser verdad, o puede no serlo, pues la historia la escriben personas concretas, y entre ellas algunas estarán a favor de lo que hizo ese gobierno y otras en contra.

Un opinionista sentencia que en menos de 20 años los incendios habrán destruido más de la mitad de los bosques. También puede ser verdad, pero puede no serlo, si aumentan las lluvias, si se toman acciones eficaces para prevenir incendios, si mejoran los modos para apagarlos.

Un profesor explica a sus alumnos que en 50 años la psicología dará más importancia a las emociones que a las así llamadas facultades superiores (inteligencia y voluntad). Quizá ocurra así, pero los psicólogos, como todo ser humano, pueden recibir muchos influjos y no tenemos certeza sobre lo que dirán en 50 años.

La lista podría alargarse hasta el infinito, y también incluir conversaciones en familia o entre amigos. Unos padres le explican a su hijo que gracias a sus muchas cualidades alcanzará una buena profesión y vivirá holgadamente. No saben (ni pueden saber) que quizá ese hijo caerá pronto en las garras de la droga, o que podría encontrarse con un grupo de buenos amigos que lo introducirán en el mundo del voluntariado.

Lanzar afirmaciones gratuitas sobre el futuro no cuesta (es gratis, como indica el adjetivo), pero muchas veces lo único que se logra es engañarnos con previsiones que luego no se hacen realidad.

Lo más correcto, sobre todo en política, y también en muchos otros ámbitos, es invertir el tiempo en conocer mejor el presente, pensar las alternativas que tenemos ante nosotros, evaluar los pros y los contras de cada una, y luego tomar decisiones que, esperamos, alejen el futuro de amenazas y nos permitan alcanzar resultados que beneficien a nuestro tiempo y nos preparen para la vida eterna.