Desde Tierra Santa el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén, está convocando a los católicos del mundo a unirse el próximo 17 de octubre en una súplica común, “para entregar a Dios Padre nuestra sed de paz, justicia y reconciliación”.
La carta abierta del cardenal que ha sido difundida por la Santa Sede y desde los portales institucionales de la Iglesia en Tierra Santa (pulse aquí para leerla), alienta a que “en este momento de dolor y consternación … no permitir que la muerte y sus aguijones (1 Cor 15,55) sean la única palabra que se escuche”.
Para ello la convocatoria es: “que el martes 17 de octubre todos hagan un día de ayuno y abstinencia, y de oración. Los momentos de oración deben organizarse con la adoración eucarística y con el rosario a la Santísima Virgen”.