Es Blanche Barton, líder de la denominada “Iglesia de Satán” quien en el portal web de esta entidad realiza una profusa alegoría de Halloween y una de cuyas afirmaciones hemos plasmado en el titular. Reconoce así la identidad, valor espiritual y desafíos que tiene para los satanistas la popularmente conocida como
Noche de Brujas. En sus afirmaciones Barton reproduce las creencias que el fundador de esta organización, Anton Szandor LaVey, transmitió a sus discípulos en su principal obra que recopila escritos anteriores sobre el Demonio y prácticas de sus seguidores… la Biblia Satánica.
La contundente declaración del titular, unida al
revelador testimonio de un ex sacerdote satánico publicado en Portaluz (
pulse para ver), deberían bastar para que cualesquier católico tomara distancia de esta celebración. Sin embargo, la fuerza del mercado que obtiene billonarias ganancias con Halloween logra permear mentes y establecer sus argumentos…
¿Qué de malo tiene disfrazarse y que los niños pidan dulces?, dicen sus defensores en las redes sociales. Incluso, agregan otros, las populares diabladas (danzarines que portan máscaras demoníacas) de los países altiplánicos con sus bailes y fiesta expresan la devoción de la Fe y tienen también un origen pagano.
Pero la verdad es que –a diferencia de esas expresiones de religiosidad popular- Halloween no rinde culto ni a la Virgen, ni a Cristo, ni menos a los santos, cuyo día de celebración es el siguiente 1° de noviembre.
Las diferentes expresiones de culto al demonio y al mal que suceden en Halloween -claramente opuestos a la Fe, Dios y la Iglesia-, según confidencian los propios satanistas citados, tienen su origen antes de Cristo…
Origen
El sacerdote experto en sectas Manuel Guerra, en su "Diccionario enciclopédico de las sectas", confirma lo declarado por los propios satanistas señalando que Halloween es el "aquelarre más solemne e importante de las brujas, celebrado en la noche del 31 de octubre. Lo es por señalar el comienzo del Año Nuevo satánico".
Los historiadores Nicholas Rogers (Obra: Halloween: From Pagan Ritual to Party Night, pp. 11-21) y John Gregorson Campbell (Obra: The Gaelic Otherworld, pp.559-562), parecen confirmarlo. Señalan que la fiesta de Halloween surge como fusión de dos festividades paganas. Una, de hace dos mil quinientos años, según indican, es la celta Samhain para señalar el fin del año y adorar a su dios el "señor de la muerte", o "Samagin". Rogers y Campbell señalan que los celtas creían que la noche del 31 de octubre, al celebrar Samhain, “se abría la ventana que separaba a los muertos de los vivos, y que aquellos despertaban y se aparecían en los hogares para imponer sus demandas”. Líderes de esta festividad eran los sacerdotes Druidas, de quienes el arqueólogo Stuart Piggott, en su obra Los druidas (1968), dando crédito a las fuentes grecorromanas, señala que en esta celebración de culto al Señor de la Muerte los Druidas “realizaban sacrificios humanos”.
Hasta el año 43 d.c., los Celtas continuaron con su celebración, pero entonces, al ser invadidas las tierras celtas de Britannia por los romanos, se funde la fiesta del Samhain con la celebración romana, en honor a Pomona, diosa de la fruta o de las buenas cosechas. Según los estudios de Rogers, Campbell y Piggott, es en el siglo XVI que aparece por vez primera la denominación de Halloween (originalmente "All Hallow Even" o “víspera de todos los santos” ) para esta festividad de la noche del 31 de octubre.
En 1840 señala Rogers en su obra, emigrantes irlandeses inoculan la festividad en Estados Unidos, donde lo más visible, masivo (y comercial) de la misma, son los disfraces, decorados y esencia espiritual de la celebración. Pero sin dejar de ser -como sus protagonistas reconocen- festividad ceremonial propia y predilecta para los seguidores de Satán. Luego, como ocurrió con el jeans y la bebida Cola, Hollywood y los intereses del mercado se encargaron de expandirla por el mundo.
Las ganancias
Según la encuesta de gastos para Halloween que cada año elabora la Fundación Norteamerica National Retail (
pulse para ver) la celebración dejó nuevamente billones de dólares en ganancias en Estados Unidos.
NRF estimó que solo en 1993 alrededor de 158 millones de consumidores de ese país participarán con un gasto promedio de 75 dólares por persona en decoración, vestuario, dulces y diversión.
Así el total de ventas presupuestado ascendería a los 6.9 billones de dólares.
Para muestra sólo una cifra: La NRF proyectaba que los estadounidenses gastaran US$ 1.960.000.000 en esqueletos de tamaño natural, telarañas falsas y otras decoraciones similares.
No hay un Halloween católico
La historia, los datos de testigos ex satánicos y los mismos satanistas que la señalan como devocional al Demonio, el escándalo de las cifras económicas despilfarradas en la celebración (en un mundo donde Papa Francisco recuerda que las urgencias de millones claman ayuda), son sólo algunos aspectos para asegurar que no colabora a la vida de fe (especialmente de niños, adolescentes y jóvenes) el participar en la festividad de Halloween. No hay un Halloween católico.
Sin embargo muchos son los que ven en esta noche, previa a la celebración de Todos los Santos, una oportunidad para dar testimonio de Cristo. Se inspiran en San Pedro, el primer Papa de la Iglesia, quien en el versículo 15, del capítulo 3 de su primera carta desafiaba a los creyentes a “dar razón de nuestra esperanza”. Algunas ideas para celebrar en familia y recibir a quienes tocan nuestra puerta esa noche:
3. Celebrar la víspera de la Fiesta de Todos los Santos regalando estampas de Santos o de la Santísima Virgen María a quien toque a nuestra puerta es otro signo posible.
Pero para muchas autoridades de Iglesia, como el Arzobispo de Turín,
Monseñor Cesare Nosiglia los católicos deben excluirse de esta festividad… "Tal fiesta no tiene nada que ver con la visión cristiana de la vida y de la muerte –enfatizó el prelado–. Y el hecho de que se celebre tan próxima a la fiesta de los santos y del sufragio por los difuntos es un riesgo, desde el punto de vista educativo, de desnaturalizar el mensaje espiritual, religioso, humano y social de estos momentos fuertes que la fe cristiana lleva consigo".
Coincidente con el arzobispo, Aaron Hostetter, joven columnista en el portal norteamericano lifeteen.com escribe al respecto de Halloween:
“¿Quieres saber cuál es la verdadera belleza de fiesta que un católico está llamado a celebrar el 31 de Octubre? …Que es la Víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Celebramos a miles de mujeres y hombres que en más de 2000 años de historia de la iglesia proclamaron, testimoniaron y murieron por la verdad de nuestra Fe: Jesucristo”.