por Portaluz
16 Julio de 2022
Después de 3 álbumes de pop - worship, y 40.000 copias vendidas, Hopen irrumpe ahora en el mundo del folk secular y mainstream. Habiendo alcanzado una notable madurez artística, la banda ha publicado "Frères", un álbum donde no se desprenden de su identidad católica que les identifica, sino que la proyectan de manera tal que puedan tocar también los corazones de los no creyentes.
"No podemos ocultar que somos cristianos, que creemos en Dios, ¡al contrario! Pero nuestra fe no es un caballo de batalla. Nos impulsa, lo tenemos y lo compartimos. En nuestro nuevo proyecto, hablamos de ello con nuevas palabras", comenta Charles, uno de los 4 hermanos, miembros de Hopen, al magazine francés L'1visible .
Si alguna vez fueron solo una banda de chicos, hoy se reconocen como un grupo musical que busca abrir los corazones a la esperanza, tal cual señala su nombre “HOPEN”, contracción de las palabras "hope" (esperanza) y "open" (abrir).
La música, como la fe católica, está en el ADN de Hopen. El abuelo era director de coro, el padre tocaba la batería y toda una serie de instrumentos que se agolpaban en casa. Así entonces, animados por sus padres, los cuatro hermanos Auclair - Antoine, Armand, Camille y Charles- comenzaron a tocar con menos de diez años y en la adolescencia formaron una banda presentándose en casas de amigos, bares o la escuela. Lo disfrutaban y se divertían, pero el asumir profesionalmente la música y dotarla de un sentido trascendente que encausara sus diversas habilidades llegaría el año 2013. "Nuestros padres nos transmitieron la fe, y fue en este entorno donde empezamos a profesionalizarnos", recuerda Camille al digital PresseEyes.
La bonita historia de los 4 hermanos de Hopen, ha dado frutos en 4 discos y 350 presentaciones ¡incluyendo una delante del Papa Francisco la noche del jueves 11 de junio de 2015!
"Siempre hemos intentado ser fieles y hacer las cosas lo mejor posible, tanto en lo pequeño como en lo grande. Nuestro canto no es más valioso a los ojos de Dios si tiene lugar en un estadio con 80.000 personas, o en una pequeña sala de la iglesia con 3 personas", destaca Armand entrevistado por el portal del Festival de Música Cristiana Mitt'Him ... y concluye: "Dejemos espacio para que Dios nos sorprenda, nos traiga soluciones, nos muestre el camino, y también hagamos nuestra parte del trabajo".