por Portaluz
20 Diciembre de 2024La Gruta de la Natividad es el corazón palpitante de la Basílica y foco principal de la procesión que cada día se realiza al interior del lugar. Esta gruta que acogió al Salvador del mundo, a su Madre y su padre adoptivo, ha sido objeto del amor de los peregrinos que a lo largo de los siglos y hasta hoy acuden por millones a visitarla. Devoción que se torna emoción espiritual ante el misterio de Dios hecho hombre, del eterno que por amor se abaja a nacer en un pequeño trozo de la tierra.
Tres son los lugares que concitan la devoción en la Gruta de la Natividad. El primero es una Estrella de plata de 14 puntas, que señala el sitio exacto del nacimiento de Cristo con una inscripción en latín señalando que aquí, de la Virgen María, nació Jesucristo, Salvador del mundo. Un segundo lugar, a unos metros dentro de la gruta, al que se accede bajando tres escalones - que representan las tres virtudes teologales... fe, esperanza y caridad- es el sitio del Pesebre iluminado por bellas lámparas de aceite, donde fue colocado Jesús bebé para descansar y ser adorado por los pastores. Finalmente, al frente, apenas a un metro y medio, se encuentra un tercer lugar devocional... el Altar de los Reyes Magos.
Los cristianos palestinos Alek Kahkejian, de 25 años, y Joy Kharoufeh, de 21, rezan en la gruta de la Iglesia de la Natividad en Belén. La ciudad está vacía de turistas antes de Navidad por las agresiones y matanzas de Israel sobre Gaza y otros territorios palestinos.