
por CWR/ Portaluz
26 Diciembre de 2013Anne Hendershott, profesora de sociología en la Universidad Franciscana de Steubenville, y Christopher White, director de programas de educación en el Centro para la Bioética y Red de Cultura, ambos en Estados Unidos, son dos históricos articulistas de Catholic World Report que han realizado una interesante y desafiante investigación, publicada en su reciente libro titulado... “Renovación: Cómo una nueva generación de sacerdotes y obispos fieles están revitalizando la Iglesia Católica” ( Encounter Books, 2013 ).
En entrevista publicada por CWR, citando investigaciones propias y de terceros, analizan y concluyen cuáles son los factores que pueden colaborar a una primavera de vocaciones al sacerdocio.
¿En su libro concluyen que nunca hubo realmente una crisis de ordenaciones en la Iglesia Católica, que fueron sólo las parroquias progresistas quienes experimentaron los números bajos, como también aquellas parroquias donde los ordenados buscaron promover enseñanzas poco ortodoxas?Anne Hendershott: Ha habido y sigue habiendo una escasez de sacerdotes en algunas diócesis. Pero estoy de acuerdo con el obispo Elden Curtiss que nunca ha habido una "crisis". Reconocemos que el número total de sacerdotes ha disminuido de hecho desde el Concilio Vaticano II. En 1965, había un sacerdote por cada 780 católicos. En 1980, había un sacerdote por cada 900 católicos. Hoy en día hay un sacerdote por cada 2.000 católicos, pero estos números no nos cuentan toda la historia. En algunas diócesis hay más que suficientes sacerdotes -¡un excedente de sacerdotes! Mientras que en otras diócesis, en efecto, hay una escasez. Nuestro libro trata de ayudar a entender lo que está sucediendo y por qué.Christopher White: Es cierto que los índices de ordenación al sacerdocio descendieron fuerte en los años posteriores a Vaticano II. En las diócesis de todo el país (Estados Unidos), y también en todo el mundo, una generación de católicos estaban mal catequizados y confundidos respecto de lo que la Iglesia enseña y por qué. Este problema sólo se vio agravado por la crisis de abuso sexual, mostrando fallas reales en la santidad, que, por supuesto, dieron un pobre reflejo de la institución del sacerdocio. Sin embargo, muchos de los obispos nombrados por los Papas Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI no sólo han sido maravillosamente ortodoxos (coherentes con la doctrina), sino además tremendamente decisivos para que los jóvenes vuelvan a re-encantarse con el considerar para sus vidas el sacerdocio. Esto, creemos, ha colaborado al aumento de las vocaciones en los últimos 10 años.De acuerdo con su investigación, ¿por qué las parroquias así llamadas 'progresistas' no logran atraer, generar y cultivar las vocaciones ?Hendershott: En su investigación, los sociólogos Rodney Stark y Roger Finke encontraron que cuanto más una organización religiosa se compromete con la sociedad y el mundo borrando su identidad, modificando sus enseñanzas y la ética, más tiende a disminuir. Mira la Iglesia Episcopal - que ha estado perdiendo miembros desde hace décadas desde que los progresistas tomaron el control, pues ya ni saben lo que representan. ¿Quién querría ser sacerdote en la Iglesia Episcopal de hoy? Las organizaciones religiosas son más fuertes en la medida que asumen costos significativos en términos de sacrificio e incluso el estigma sobre sus miembros. Ser contra-cultura, es atractivo para los hombres santos; ante una cultura que se degrada, se vuelve cada vez más importante luchar contra esa cultura. Stark y Finke sugieren que puede ser beneficioso poner mayores dificultades para ingresar al sacerdocio...White: La Iglesia está en su mejor lugar cuando ofrece una defensa a ultranza de sus enseñanzas eternas. Siglo tras siglo seguimos aprendiendo la lección de que la ortodoxia siempre gana. Los jóvenes se sienten atraídos al sacerdocio porque quieren ser parte de algo más grande que ellos mismos, y esto sólo ocurre en las diócesis y en las parroquias donde la Iglesia no es ambigua sobre lo que enseña y por qué.¿Qué nos dice el estudio de los pobres índices de ordenación en parroquias donde la administración descansa principalmente en laicos respecto de aquellas donde se involucra más el sacerdote?Hendershott: Sacerdotes buenos y santos son modelos maravillosos para los jóvenes que algún día podrían considerar unirse al sacerdocio. En cambio, en algunas parroquias -a cargo de administradores pastorales progresistas- los jóvenes son menos propensos a responder a la llamada al sacerdocio pues el sacerdote es reducido a ser un "ministro sacramental " que viene de visita, a tiempo para consagrar la eucaristía, y en algunos lugares está incluso subordinado a la mujer que es "administrador pastoral”. En estas parroquias, la disminución de las vocaciones sacerdotales continuará. Afortunadamente, hay una creciente toma de conciencia de este problema y parece que hay una reducción en el número de estos administradores pastorales. Yo espero que eso continúe.White: El papel de los laicos es ciertamente importante y no queremos minimizar su contribución a la renovación de la Iglesia. Pero también nos hemos dado cuenta de que en las diócesis donde hay ambigüedad sobre el papel del sacerdote, los hombres jóvenes son menos propensos a responder a la llamada del sacerdocio. En un capítulo de nuestro libro titulado "Borrando las fronteras", hablamos como ejemplo de lo que ocurre en Rochester, Nueva York. Ahí los índices de ordenación eran muy bajos, además del alto número de parroquias y escuelas católicas cerradas. Creemos que una de las razones principales para esto fue que el foco no estaba en los sacerdotes, sino en los administradores parroquiales.¿Tienen alguna investigación sobre el perfil religioso de origen de estos sacerdotes ortodoxos (¿Familias numerosas? ¿Familias que se involucran en la educación? ¿Escuelas católicas clásicas?)Hendershott: Como miembro de la facultad en la Universidad Franciscana he disfrutado encuentros con hombres jóvenes y las jóvenes estudiantes que están comenzando a responder el llamado a la vida religiosa. Universidades ortodoxas, como la Franciscana, Ave María, y Cristiandad están produciendo vocaciones. Pero puedo ser parcial porque soy parte de un excepcional programa franciscano. En la Universidad Franciscana, en cualquier momento te encuentras a 50, 60 hombres jóvenes discerniendo la voluntad de Dios. El Fondo Beato Junípero Serra permite a los contribuyentes invertir en el futuro del sacerdocio a través del apoyo espiritual y financiero a estudiantes que participan del Programa para el Discernimiento Sacerdotal Franciscano. Esto hace una gran diferencia. Es algo que debe estar a disposición de los jóvenes y las jóvenes en todos los colegios y universidades católicas. Hubo un tiempo en que la educación superior católica vio como su papel el fomentar las vocaciones sacerdotales. Hoy la mayoría de los colegios y universidades católicas parecen hacer todo lo posible para inhibirlas.White: Realmente los mejores datos sobre esto vienen del Centro para la Investigación Aplicada del Apostolado en Georgetown. Su encuesta a nuevos sacerdotes este 2013, reveló que el 20 por ciento provienen de familias con más de cinco hermanos, y muy a menudo ellos son los de más edad en el grupo de hermanos. Además, estos sacerdotes tienen una sólida experiencia en las artes liberales, la filosofía y la teología, y es muy probable que hayan asistido a un colegio católico en alguna etapa de su educación. También hemos visto evidencia de que la JMJ sirve como un impulso importante para los hombres jóvenes que están considerando el sacerdocio o para que las mujeres jóvenes consideren la vida religiosa.¿Puede dar un ejemplo de un obispo ortodoxo que entró en una diócesis y su lucha marcó la diferencia?Hendershott: Hay muchos obispos transformadores a través del país. Algunos han tenido resultados más dramáticos que otros; así el cardenal de Boston Sean Patrick O´Malley dijo recientemente al National Catholic Register que cuando llegó en 2003 para dirigir esa arquidiócesis, se le advirtió el potencial cierre del seminario. Hoy existen 70 hombres en Boston estudiando para ser sacerdotes, y el seminario ha tenido que rechazar candidatos por falta de espacio. El cardenal O´Malley de Boston ha revitalizado esa diócesis al punto que ha tenido que crear más espacio para dar cabida a todos los jóvenes que han respondido al llamado.White: Uno de mis ejemplos favoritos es el de monseñor Robert Carlson (ahora de St. Louis). Previamente, sin embargo, él era obispo de Saginaw, Michigan. Poco después de ser nombrado obispo, una de sus primeras medidas fue nombrarse a sí mismo como director de las vocaciones. Esto fue una señal para toda la diócesis de que las vocaciones son para él una prioridad y que se había comprometido a reclutar nuevos sacerdotes. Para lograrlo no hizo lobby alguno para cambiar las enseñanzas de la Iglesia o relajar lo que se espera de los sacerdotes. Su labor fue predicar el Evangelio, defendiendo a la Iglesia con valentía, y con la verdad, asegurándose que su rebaño también se comprometiera a hacer lo mismo.Los estudios sociológicos muestran que las organizaciones religiosas tienen éxito en la medida en que toman distancia, en lugar de mezclarse con el resto de la sociedad. ¿De qué manera las diócesis de éxito "se distanciaron" ellas mismas del mundo?Hendershott: Un Mismo Llamado, Hombres Diferentes, es un nuevo libro de María Gautier , Paul Perl, y Stephen Fichter , del Centro para la Investigación Aplicada en el Apostolado de Georgetown, que apoya nuestra afirmación respecto de que los sacerdotes de hoy son más ortodoxos y más felices que los sacerdotes del pasado. Su investigación encontró que los sacerdotes de hoy no sólo están satisfechos con sus vidas y ministerios, sino que la satisfacción con la propia vocación sacerdotal ha ido aumentando con el tiempo, incluso en medio de la disminución del número total de sacerdotes, y del escándalo por los abusos sexuales... En 1985, sólo el 44 por ciento de los pastores sirviendo a tiempo completo, dijo que "definitivamente no abandonarían” el sacerdocio. Para el 2009 esta proporción había aumentado al 93 por ciento de los jóvenes sacerdotes, quienes dijeron que "definitivamente no abandonarían" el sacerdocio. Los sacerdotes de este milenio hoy encuentran la firmeza de sus creencias supeditados a la jerarquía de la Iglesia, y esto se traduce en que sienten mayor apoyo de los líderes de la Iglesia. En el estudio de Gautier, el 73 por ciento de los sacerdotes menores de 40 años informó que experimentan un fuerte apoyo desde el Vaticano. En 1993, esto lo experimentaban apenas el 33 por ciento de los sacerdotes jóvenes. Asimismo, estos sacerdotes jóvenes son también más propensos a informar mayor apoyo de sus propios obispos (el 79 por ciento de los menores de 40 en el 2009, comparado con el 52 por ciento de los menores de 40 años en 1993).
En la página 186 de nuestro libro, sugerimos que los sacerdotes más satisfechos con su vocación ven el sacerdocio como un modelo vinculado al culto religioso (“cultual”) - tendiendo así a poner más énfasis en el mantenimiento de una distintiva identidad sacerdotal- que se relaciona con mantener la visión del sacerdote como un hombre separado (en el mundo sin ser del mundo). Nosotros sostenemos que es importante ver al sacerdote como un hombre puesto aparte porque de hecho en la ordenación ha sido apartado por la imposición de manos, siendo su ministerio distintivo como representante de Jesucristo en la tierra.White: Como usted menciona, es un hecho sociológico que cuanto más una organización religiosa se compromete con la sociedad y el mundo borrando su identidad y modificando sus enseñanzas y la ética, más tenderá a disminuir. Las diócesis exitosas están lideradas por obispos que no tienen miedo de ir contra la cultura dominante para defender la dignidad de toda vida humana, apoyar el matrimonio tradicional, esforzarse en proteger y promover la libertad religiosa, defender su voluntad de vivir vidas fieles y célibes. El objetivo de los sacerdotes como líderes en sus diócesis es no alienarse o retirarse totalmente del mundo, sino estar dispuestos a ser un signo de contradicción para el mundo que les rodea. Eso, creo, es una tarea aún más difícil.Si esta tendencia continúa, ¿qué Iglesia veremos en 25 años más?Hendershott: Me anima ver los avances en la catequesis por todo el país. Después de cuatro décadas en la oscuridad por la pobre catequesis, hoy re-descubrimos la importancia de la ortodoxia en nuestra enseñanza de la fe. Y los colegios y universidades católicas ortodoxas están entrenando a los estudiantes para enseñar la verdad de la plenitud de la fe a la siguiente generación. Por ejemplo, el Programa de Catequesis en la Universidad Franciscana es el más grande del país, y probablemente uno de los mejores del mundo. Graduados franciscanos que están dispuestos a "ir fuera, mar adentro, y llevar la luz de Cristo a un mundo oscuro". Los profesores que imparten docencia en el programa de Catequesis en la Universidad Franciscana son guiados por el espíritu de la "ortodoxia dinámica". Ellos enseñan las verdades inmutables de la fe. Recientemente implementaron un Máster de catequesis online para llegar a más estudiantes. Los graduados de licenciatura y los graduados de programas estarán capacitados para llevar esa ortodoxia a las parroquias en todo el país. Ellos entienden su lugar en la Nueva Evangelización e inspirarán y nutrirán las vocaciones. Así que, sí, tengo razones para ser optimista.
White: Estamos optimistas de que esta tendencia continuará y tenemos buena evidencia para afirmarlo. El repunte de los índices de vocaciones al sacerdocio continuará mejorando y los hombres ordenados al sacerdocio son cada vez más jóvenes. Esto sucede al mismo tiempo que una serie de ministerios de la iglesia también están floreciendo. ¡Una Iglesia que continúa por este camino se encontrará con sus bancas y altares llenos y será atractiva para el mundo que le rodea!