El amor del adorador Matthew: Antes de pedirle matrimonio a su novia le preguntó al Santísimo si era esa su voluntad

08 de julio de 2023

Todo se lo consulta al Santísimo: “En mi vida de oración, la adoración eucarística es el fundamento. ¡Me deja tanta paz!, y me ayuda a discernir tan bien lo que siento es la voluntad de Dios... y estar abierto a cumplirla", reflexiona.

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Antes de pedirle matrimonio a la joven con la que quería casarse, Matthew Kubisch, de 23 años, visitó a la única persona con la que siempre consulta las decisiones importantes de su vida. Entró en la capilla de la iglesia donde con regularidad acude a la adoración eucarística y suplicó a Dios que le guiara.

 

Poco después, el día anterior al Domingo de Ramos de 2023, Matthew condujo desde Indianápolis hasta Minnesota (U.S.A.) para sorprender en la universidad a su novia, Amanda Johnson, y hacerle la pregunta. El viaje mereció la pena… ella estaba radiante cuando le dijo que sí. "Es un verdadero regalo que Dios nos ha hecho", dice Matthew.

 

Para este joven adorador, la Eucaristía y la adoración eucarística son la roca firme sobre la que ha ido creciendo en la fe y afrontando la vida cotidiana. "Recibir la Eucaristía es el corazón y el alma de mi fe. Y en mi vida de oración, la adoración eucarística es el fundamento. ¡Me deja tanta paz!, y me ayuda a discernir tan bien lo que siento es la voluntad de Dios... y estar abierto a cumplirla", reflexiona.

 

Matthew Kubisch, que es asesor financiero, suele pasar antes o después del trabajo por la parroquia San Lucas Evangelista de Indianápolis, que tiene una capilla de adoración perpetua abierta los siete días de la semana, las 24 horas del día. "Intento ir al menos una vez a la semana para hacer una hora santa. Y si es una semana muy dura, puede que vaya dos o tres veces".

 

Las visitas extra -confidencia- suelen coincidir con dos preocupaciones estresantes en su vida. Una es intentar aumentar la cartera de clientes en este su primer año como asesor financiero. En la capilla, habla con Dios, preguntándole si esta carrera es la mejor manera de servir a la gente. Y la otra preocupación de Matthew tiene que ver con cómo puede ayudar mejor a un amigo íntimo quien atraviesa un momento difícil.

 

"Su familia se está desmoronando", dice Matthew. "Así es que, cuando algo ocurre -como sé que no tengo la sabiduría necesaria para aconsejarle y me siento abrumado-, me digo… «tengo que ir a rezar». Y espero Dios me diga lo que debo decir o lo que él debe hacer. Porque sé que no tengo ninguna sabiduría para darle ahora mismo".

 

Matthew y Amanda han decidido permanecer muy cerca de Dios -visitando seguido a Jesús en el Santísimo- mientras esperan su boda, el 30 de septiembre, y planean seguir así también durante su matrimonio. "El matrimonio requiere de un trabajo duro", advierte Matthew y concluye… "Aprender a sacrificarse por el otro en todos los ámbitos. Dar prioridad a lo que el otro quiere, ser abierto y cariñoso. Hemos descubierto que pasar tiempo en oración, pasar tiempo con Jesús -ya sea con la adoración eucarística o simplemente estando en la iglesia y pasando tiempo juntos- nos ayuda a recuperar serenidad y así aprendemos a perdonar. ¡Es tan increíblemente pacífico ir con tu pareja y simplemente rezar juntos! y salir de la oración diciendo: «¡Hagámoslo, sigamos adelante!»".

 

 

Fuente: Arquidiócesis de Indianápolis

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