En el corazón de la Amazonía, un pesebre para Jesús

24 de diciembre de 2022

Pinceladas que aproximan la misión de la hermana Claudia da Costa Matos, salesiana, que trabaja desde hace tres años con un equipo itinerante intercongregacional e intercultural de religiosas, religiosos y laicos en la frontera entre Bolivia, Perú y Brasil.

Compartir en:

 

Viaja en canoa para llegar a comunidades remotas de la selva amazónica. A veces no basta con un día de viaje de ida y otro de vuelta. Esta es la misión fluvial de la hermana Claudia da Costa Matos, salesiana, que trabaja desde hace tres años con el equipo itinerante intercongregacional e intercultural de religiosas y laicos en la frontera entre Bolivia, Perú y Brasil. La hermana Claudia vive en la pequeña ciudad de Iniparí, en Perú, y habla de una Navidad desconocida, inmensa e íntima entre los "pueblos de la Amazonia, un mundo tan vasto y diverso como sus pueblos indígenas, con su sensibilidad para acoger, vivir y celebrar el misterio de la Encarnación en su vida cotidiana".

 

La experiencia de viajar por la Amazonia permite contemplar el esplendor de la creación, y la misionera explica que "en estos parajes es Navidad todos los días, de diferentes maneras desde el amanecer hasta el anochecer el Verbo se encarna, la vida florece. Los miro con gratitud porque nos enseñan a vivir y contemplar el misterio de Dios presente cada día en los acontecimientos más sencillos de la vida".

 

La hermana Claudia está enamorada de su pueblo, entre los que celebra con un inmenso pesebre que celebra, dice, la Creación en toda su solemne sencillez. "El Creador quiso encarnarse aquí.  Todo lo que rodea a Jesús es como un enorme ‘pesebre de biodiversidad’. Una maravilla de Dios, tan bella y amada por sus gentes, y tan maltratada y herida por la deforestación, los incendios, la minería ilegal, la contaminación de los ríos. Tantos ‘Herodes’ que siguen amenazando y matando tantas vidas por estos lares", lamenta la religiosa.

 

 

La Navidad del Niño Jesús en las comunidades de la selva amazónica también se prepara con oraciones de Novena. "Participan todas las familias, se prepara el pesebre con palos y paja para acoger a Jesús", dice la salesiana. Según el programa, cada noche se celebra la novena en familia. Familias que viven en las llamadas colonias (emplazamientos), separadas a una hora de camino a pie unas de otras.

 

La noche de Navidad, todas las familias se reúnen en la comunidad de la plantación de caucho, donde tiene lugar la gran fiesta. Durante el día, se organizan para preparar la comida, como fruto del compartir porque cada familia aporta alimentos. “Tras celebrar la Eucaristía de la Nochebuena hay comida para todos… frutos cultivados y extraídos del gran bosque del Amazonas, donde todo habla del Creador que aquí se encarnó. Es Dios quien sigue encarnándose y haciéndose presente en el sonido de los grillos, las ranas y los pájaros, como vida y abundancia para el mundo".

 

 

Fuentes: Famiglia Cristiana, Instituto Hijas de María Auxiliadora

 

 

Compartir en:

Portaluz te recomienda