Natasha Cheij. Imagen extracto video. Gentileza Canal de Youtube HolaTV

Periodista de ¡Hola! TV Natasha Cheij, devota del Rosario, cuenta que fue “visitada” y “sanada por la Virgen”

07 de septiembre de 2023

“Era una luz impresionante y era un rostro bellísimo que se acercaba a mi rostro, me miraba fijamente … Ha sido el único momento de mi vida donde yo experimenté en realidad lo que es la paz del Señor, la paz que viene del cielo; es una paz y un gozo indescriptible”

Compartir en:

Tras iniciar carrera en la televisión de su natal Colombia, la periodista Natasha Cheij se trasladó a Miami, donde fue contratada como presentadora de noticias para el canal ¡Hola! TV. Católica, esposa y madre de dos hijas, esta bella profesional de las comunicaciones, ha revelado al canal de YouTube “Manual para Enamorarse”, su impactante vínculo con la Santísima Virgen María.

 

Natasha dice que desde muy pequeña sentía “amor” hacia “mamá María”, devoción que agradece a su madre. “Es impresionante el enorme poder que tiene la oración de una madre”, destaca y recuerda que en sus primeros años de vida su mamá la consagró al Divino Niño Jesús y a la Virgen María. Creció así con la certeza de que existe Dios.

 

Con el paso del tiempo su fe se reforzó al ver una película que presentaba la historia de las apariciones en Fátima. “Yo tenía ocho años y quedé impresionada, pero sobre todo nació ahí en mí una cercanía profunda hacia Ella (la Virgen) al ver esa predilección que mamá María siente por los niños”.

 

A sus cortos años, al morir su hermano mayor, el dolor de perder a un ser querido fue más llevadero para Natasha gracias a la fe. Poco después, ya con nueve años, llegado el mes de mayo, su madre le propuso a ella y a su hermana rezar juntas el rosario todos los días del mes, pidiendo a la Virgen su mediación, para que Dios les concediera la gracia de tener un nuevo hermanito. Al fin Dios atendió la mediación de la Virgen y nació ese anhelado hermanito, fortaleciendo aún más la fe de Natasha.

 

Rezar juntos el Santo Rosario abría caminos

 

Imagen extracto del video-testimonio presentado al final 

 

En la adolescencia continuaba firme su certeza de que era cuidada por la Virgen, aunque había dejado de rezar el Rosario. Pasaron así muchos años y recién el año 2011, cuando se casó… “empecé a sentir un profundo deseo de rezar el rosario”, dice Natasha. Confidencia que, anhelando rezarlo con su esposo quien no era en nada devoto de esta oración mariana, acudía ante el Santísimo ofreciendo su rosario por esta intención.

 

Tardó en vivir lo que anhelaba el alma de Natasha, pero ocurrió justo en el proceso de tensiones y temores que trajo la decisión de emigrar desde Colombia a Miami. Ya en Estados Unidos… “sin ninguna duda fue ese Santo Rosario de todos los días”, que rezaban juntos, “lo que abría caminos”, afirma la joven profesional de ¡Hola! TV.

 

La Virgen exige su lugar en el hogar

 

Aunque fue un proceso desafiante, pues en ese momento quedó embarazada de su primera hija, Natasha estaba segura de contar con la ayuda de la Virgen y se aferraba a la certeza de que “Dios tenía el control de toda nuestra vida”.

 

De aquellos días recuerda además un curioso suceso que involucró a un cuadro con una imagen de la Virgen, muy querido por ella al ser un regalo de su madre al partir de Colombia. Recién se habían mudado a un departamento cuando su esposo, desembalando lo que traían sacó el cuadro de la Virgen, lo puso en el piso apoyado en la pared y encima de éste situó otros dos cuadros. En la noche, mientras cenaban, Natasha recuerda que su vista se quedó fija mirando hacia esa pared mientras escuchaba con toda claridad una voz que le decía «¡Quítame esos cuadros!». Dudando de lo que escuchaba, no reaccionó y por segunda vez escuchó lo mismo. Continuó sin hacer nada y al poco rato cuando estaban iniciando con su esposo el rezo del tercer misterio glorioso del Rosario se escuchó un estruendo. “Los dos cuadros que tapaban el de la Virgen se cayeron … el único que quedó en pie fue el de la Virgen. Yo lo quedo mirando (a su esposo) y le digo: «es que ella me dijo que quitara los cuadros y yo no lo hice»”.

 

Ni duda cabe que desde ese instante la Imagen de la Virgen ocupa un lugar destacado en el hogar de esta familia. Una mínima gratitud para ese permanente cuidado que la Virgen les prodiga, según testimonia esta devota del rezo del Rosario.

 

Tres experiencias de la misericordia

 

Natasha y familia. Imagen gentileza. Instagram @natashacheijtv

 

Hay otras tres ocasiones destacadas de estos sucesos extraordinarios. Una de ellas devino en un período donde al avanzar en su embarazo y presa de los temores por el futuro, pidió auxilio a la Virgen. “Esa noche estoy yo dormida y de repente siento una presencia muy fuerte a mi lado. Era una luz impresionante y era un rostro bellísimo que se acercaba a mi rostro, me miraba fijamente. No hablaba con los labios, era como un lenguaje de pensamiento o sea su pensamiento era el mío en ese momento y me decía que todo iba a estar bien. Ha sido el único momento de mi vida donde yo experimenté en realidad lo que es la paz del Señor, la paz que viene del cielo; es una paz y un gozo indescriptible”, testimonia Natasha.

 

Pero no sería la única visita sensible de la Virgen. Tiempo después los visitaron algunos días una prima y su marido, venidos de Colombia. Cuál sería la sorpresa de la joven periodista y su esposo cuando una mañana durante el desayuno la prima, emocionada, le dice: «Naty, ¿tú sabes que a ti te visita la Virgen? No podía dormir, me levanté y cuando todo estaba oscuro, vi una luz muy fuerte que entraba a tu cuarto. Estaba ahí contigo».

 

La tercera experiencia del amor misericordioso de Dios mediado por la Virgen, gracias al rezo del Rosario, la vivió Natasha durante el embarazo de su segunda hija, Martina. Ocurrió que unas prótesis mamarias implantadas durante su adolescencia comenzaron a dar “problemas” que se transformaron en el peor de los presagios. No tenían el dinero para afrontar la necesaria intervención quirúrgica de “urgencia”, que tampoco le aseguraba la sobrevivencia, pues el primer diagnóstico indicaba cáncer.

 

Puedes seguir conociendo esta parte del testimonio y lo restante, desde el minuto 14 con 36 segundos del siguiente video:

 

 

 

Compartir en:

Portaluz te recomienda