El Pontífice ha dado esta enseñanza que destacamos como titular, en la presentación de su última Carta Apostólica “Vos Estis Lux Mundi”que actualiza las normas para prevenir y combatir los abusos sexuales, de poder y de conciencia.
11 años es la edad media de inicio del consumo de pornografía. El 93% de los adolescentes varones ha visto este contenido, un 62% en el caso de las chicas. En el mundo, el 22% del tiempo online se desarrolla en páginas pornográficas. Estos terribles datos están creando una generación de jóvenes “con corazones pornificados”.
La vida de un joven polaco estaba esclavizada por el demonio atándolo a la pornografía, el alcohol, las drogas y el ocultismo. Cayó en una oscuridad cada vez mayor, le acompañaba una gran ansiedad y un vacío en el corazón.
En este video testimonio que presenta Decouvrir Dieu, el testigo se emociona hasta las lágrimas recordando cómo ha sido liberado por Dios del infierno donde lo dejó -desde niño- la adicción a la pornografía.
“Disculpen que entre en estos detalles sobre la pornografía, pero es una realidad: una realidad que afecta a sacerdotes, seminaristas, monjas, almas consagradas”, señaló el Pontífice.
¡Es difícil admitir sin mentirse a sí mismo que uno es prisionero de la pornografía! Las horas pasan, las imágenes se suceden, las relaciones con los seres queridos se ven alteradas; esto acaba notándose en el trabajo, en el hogar y socava la relación con el cónyuge...
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