Firme opositor del controvertido Camino Sinodal ha lanzado su crítica más dura hasta ahora sobre el estado de la Iglesia Católica en su propio país durante una entrevista difundida por el digital católico de Polonia Gosc Niedzielny.
“Las cuestiones de fe que hay detrás de los deseos de reforma son muy profundas y decisivas: Se trata de nuestra imagen del hombre y de nuestra comprensión de la Iglesia", señaló Monseñor Stefan Oster uno de los 4 obispos que lograron por ahora el bloqueo.
Cuando Oster inició las veladas, tenía sobre todo una cosa en mente: "mostrar que la nueva evangelización es posible, y quizás inspirar a otros a hacer lo mismo". El obispo está convencido de que "hoy se puede llevar a los jóvenes a la fe".
El obispo de Passau, diócesis de origen de Joseph Ratzinger, es Stefan Oster y habló en Roma con el Media Group Bavaria señalando que tras la muerte del Papa emérito Benedicto XVI, su obra teológica en particular ha sido ampliamente homenajeada. "Pero esos tiempos también han terminado", señaló en un tono inquietante.
Lo fundamental fue y sigue siendo para el carismático obispo de Passau: "Poner en el centro la relevancia de la salvación de Jesús y su presencia".
"La descristianización y la pérdida de la fe también contribuyen a la inestabilidad de la democracia", señaló en parte de su entrevista.
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