El pasado 26 de julio se inauguraron los Juegos Olímpicos en la ciudad de París. Este evento internacional, que tiene lugar cada cuatro años y reúne a las élites deportivas, ha llenado la capital francesa de cientos de miles de personas procedentes de todo el mundo (sólo los atletas participantes suman 10.500, según informa el Comité Olímpico Internacional).
Un acontecimiento de estas características hace que los medios de comunicación de la inmensa mayoría de países tengan puestos sus ojos en París, haciendo de ella por unos días –hasta su clausura el próximo 11 de agosto– el centro de atención mundial. Es, por lo tanto, un buen escaparate en el que darse a conocer, como han sabido aprovechar, por ejemplo, muchos famosos y celebridades.
Pero también está siendo una ocasión ideal para las sectas, que intentan ofrecer una imagen positiva a toda la sociedad, asociando su imagen –a veces afectada por los testimonios de exadeptos y por las investigaciones legales o periodísticas– a algo tan noble como el deporte y la sana competitividad, la cultura y la fraternidad entre las naciones. En las presentes Olimpíadas, entre otros grupos sectarios destaca con nombre propio la Iglesia de Cienciología.
El reclamo antidrogas
La secta fundada en los Estados Unidos a mediados del siglo XX por el escritor de ciencia ficción L. Ronald Hubbard –quien inventó un método pseudo-psicoterapéutico, la Dianética, que poco después pasó a transmutarse en “religión” con el nombre de Scientology o Cienciología– ha organizado una verdadera campaña que ha logrado una notable vistosidad en las calles de París.
Su título es "La vérité sur la drogue" (La verdad sobre las drogas), y no es una campaña exclusiva para el evento olímpico, sino uno de los reclamos habituales que utiliza la secta en diversos países para llegar a un público al que a lo mejor no llegaría con sus marcas principales (que, como hemos dicho, son Iglesia de Scientology y Dianética). Sus entidades pantalla abarcan temáticas diversas, que van desde la defensa de los derechos humanos hasta la disminución de la criminalidad.
En esta ocasión, un autobús y una furgoneta rotulados con "La verdad sobre las drogas" en francés e inglés recorren las calles de la ciudad del Sena, invitando a la gente a acercarse a los lugares habilitados con material impreso de prevención sobre las drogas. Además, decenas de personas con vistosas camisetas azules ofrecen publicidad en mano a los viandantes, y divulgan en las redes sociales fotografías realizadas ante monumentos icónicos como la torre Eiffel o la basílica del Sagrado Corazón de Jesús.
Millones de folletos publicitarios
En los países hispanohablantes, estas actividades que, en el fondo, buscan atraer a la gente al culto de Cienciología, están organizadas por la Fundación por un Mundo Sin Drogas. Aunque a primera vista no aparece directamente el vínculo, sí que lo reconocen al dar los detalles sobre la organización. Por ejemplo, en la página web de la filial española leemos que se trata de 2un programa internacional de educación sobre drogas sin fines de lucro, orgullosamente patrocinado por la Iglesia de Scientology y Scientologists de todo el mundo".
Su publicidad asegura que esta entidad pantalla de Cienciología está presente en 120 países del mundo y ha distribuido gratuitamente 56 millones de folletos educativos a través de voluntarios. Se presenta como una fundación internacional con su sede central en Hollywood (California), en un edificio multiusos que alberga diversas entidades de la secta.
En el caso francés, utiliza el nombre de Fondation pour un Monde Sans Drogue, y también el lema "Non a la Drogue", que es precisamente el dominio web que tiene registrado. En Facebook esta expresión se alarga con un mensaje más positivo y esperanzador, diciendo "No a la Droga, Sí a la Vida".
La alerta de asociaciones y víctimas
Diversos colectivos han apuntado, además, a la presencia de algunas celebridades en París, con motivo de los Juegos Olímpicos, que serviría también para publicitar a la secta. Destacan, por supuesto, la figura de Tom Cruise, cuya visita a la capital francesa está teniendo una gran repercusión, ya que ha sido condecorado como Caballero de las Artes y las Letras.
Con motivo de la inauguración en abril de la nueva sede de Cienciología en París (véase la información más abajo), Radio France entrevistó a un antiguo miembro, Ludovic Durand, quien explicó que “el objetivo final de todas estas pequeñas asociaciones satélite es hacer que la gente acuda a los servicios de una iglesia de Scientology”, refiriéndose concretamente a “No a la Droga” y a la promoción del folleto El Camino a la Felicidad, su propio código moral (escrito por Hubbard).
No se trata de una novedad en Francia, cuyos medios de comunicación llevan mucho tiempo informando sobre el verdadero trasfondo de la Fundación por un Mundo Sin Drogas. Por ejemplo, en 2012 el diario regional Sud Ouest publicaba un reportaje alertando sobre ello, con motivo de la expansión de las actividades de esta entidad cienciológica en la parte del país más cercana a España.
En aquel momento, curiosamente, los representantes de la Fundación consultados por el periódico negaron cualquier vínculo con la Iglesia de Cienciología. Y cuando se les preguntó por qué habían utilizado en su nota de prensa divulgativa una frase de Hubbard, el iniciador de la secta, respondieron diciendo que simplemente fue la cita que más les inspiró para la ocasión.
Y el aviso del Gobierno francés
Pero las alertas no se quedan en medios de comunicación, exmiembros del grupo y asociaciones dedicadas a prevenir sobre el sectarismo. El pasado 31 de julio, la Misión Interministerial de Vigilancia y Lucha contra las Derivas Sectarias (MIVILUDES), que es el organismo gubernamental francés dedicado al fenómeno de las sectas, publicó un mensaje en la red social X (originalmente Twitter). Se trata de un hecho a destacar, por la importancia de esta intervención directa de la administración del Estado.
El texto íntegro del mensaje es el siguiente: "La Miviludes ha recibido informaciones sobre una asociación llamada ‘Non à la drogue, Oui à la vie’, que aprovecha los Juegos Olímpicos para promover la Iglesia de Cienciología bajo el pretexto de la prevención. ¡La Miviludes pide a la población que esté muy atenta!". Difícil hacerlo de forma más breve y directa.
Además, adjunta dos fotografías a su mensaje de alerta: el anverso y el reverso de uno de los papeles publicitarios repartidos por los “voluntarios” de la entidad cienciológica por las calles de París, donde puede verse la información básica de contacto que se proporciona, ofreciendo folletos gratuitos para prevenir sobre distintos tipos de drogas.
Su nueva sede como propaganda principal
Lo cierto es que Cienciología está buscando expandirse en Francia, y un hito fundamental tuvo lugar el pasado 6 de abril, cuando se inauguró en el distrito parisino de Saint-Denis “la impresionante obra maestra arquitectónica y espiritual de cristal y madera de seis pisos que es la Iglesia Ideal de Scientology y el Centro de Celebridades del Gran París”, según la información divulgada a bombo y platillo por la propia secta.
El delirio megalomaníaco del grupo llega hasta el extremo de decir que “ahora, a la lista de cosas que la gente debe ver en París”, habría que agregar su nueva sede. Con 8.800 metros cuadrados, el edificio está recubierto de vidrio y está estratégicamente situada con vistas a la autopista A1, de forma que podrá ser contemplada por decenas de miles de personas cada día. La publicidad es cuestión de supervivencia para una secta que, aunque asegura tener 45.000 seguidores en Francia, realmente no congregaría ahora a más de 3.000 adeptos, según varias fuentes.
La construcción e inauguración del inmueble también ha tenido en cuenta su situación privilegiada junto a los lugares que en estos días albergan gran parte de las competiciones olímpicas, como señala Cienciología en su propaganda: "La Iglesia se encuentra en el distrito de Saint-Denis en el Gran París, a solo unos pasos del Stade de France, el Estadio Nacional que albergará varias competiciones de los Juegos Olímpicos de Verano de París 2024, así como la Ceremonia de Clausura. Saint-Denis también albergará a los deportistas en la Villa Olímpica".
Una vez más, la Iglesia de Cienciología se aprovecha de un evento deportivo para mostrar su mejor escaparate a personas que puedan estar en búsqueda, con el reclamo del crecimiento personal y el ofrecimiento de cursos que, con el pretexto de llevar al individuo a la "libertad total", acaban sometiéndolo a una organización que engaña y manipula.