Uno de los grupos neopentecostales más importantes en el panorama latinoamericano es la “Iglesia Universal del Reino de Dios” (IURD), fundada por Edir Macedo en Brasil en 1977. Presente en toda América, ha llegado después con fuerza a Europa y África. En su país de origen posee la empresa mediática Rede Record, además de tener una gran influencia política. Y en varios lugares es objeto de polémica con frecuencia, sobre todo por las investigaciones de sus finanzas, siempre bajo la sospecha de las autoridades fiscales.
Sus cambios de nombre, para despistar
La IURD destaca, entre otras cosas, por su camaleonismo. Si en muchos países sus responsables han optado por su presentación con el popular lema “Pare de Sufrir”, en España se inscribieron en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia en 1993 con el nombre de “Comunidad Cristiana del Espíritu Santo”, y durante un tiempo han utilizado la denominación “Familia Unida”. Sin embargo, desde hace unos años, se presentan como “Centro de Ayuda Cristiano”. Y así están logrando una imagen pública y una difusión nunca vista hasta ahora.
Tanto en sus sedes (25 por toda España) como en su página web oficial y en sus perfiles de redes sociales, podemos ver continuas alusiones a que son “una Iglesia Evangélica cerca de ti”, supuestamente centrada en colaborar con los más necesitados y sin referencia alguna a la IURD. Además, para verse más creíbles y cercanos, utilizan de forma repetitiva la bandera de España en sus rótulos y logotipos, como también la denominación “Centro de Ayuda España”.
Toda esa estrategia antes descrita ha servido para que muchos medios de comunicación reflejen sus actividades, presentándola como una benemérita organización no gubernamental.
Inmigrantes: ¿beneficiarios o víctimas?
En la propia página web de esta secta en España, se recogen sus diversas apariciones recientes en los medios informativos; que van desde modestos portales digitales o periódicos locales hasta las grandes emisoras radiofónicas, las televisivas y prensa escrito-digital de difusión nacional. Lo que sirve, a su vez, para potenciar la notoriedad de la organización bajo una apariencia de seriedad y solvencia, sobre todo en estos tiempos de mayor precariedad por la situación de pandemia.
Uno de los asuntos más recurrentes es el de su trabajo con inmigrantes. La realidad es que sí, el público que busca la IURD son los inmigrantes –sobre todo latinoamericanos– y otras personas en situaciones especiales de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social. Sin embargo, quienes aparecen en los medios de comunicación como destinatarios de una supuesta ayuda son en realidad víctimas de la acción proselitista y manipuladora de la secta.
Violencia juvenil
El tema más visible y por el que muchos españoles identifican ahora al “Centro de Ayuda Cristiano” ha sido el de su trabajo con adolescentes y jóvenes relacionados con episodios violentos, sobre todo en torno a las llamadas “bandas latinas”. Un medio de gran difusión nacional como El Mundo se hizo eco de los cálculos que hace la secta sobre la magnitud de este fenómeno: serían más de un millar de miembros en Madrid. Y afirmó además (sin estudio independiente que avale las cifras o el trabajo descrito) que la IURD “ampara a jóvenes que quieren dejar las bandas”. En otra ocasión, y desde Barcelona, El Mundo titulaba así un reportaje: “Fiarse a Dios para escapar de las bandas latinas”. El diario ABC también publicó que el Centro “conduce a estos jóvenes a reinsertarse en la sociedad”.
Por su parte, 20 Minutos entrevistó en noviembre de 2019 al pastor de IURD Alberto Díaz sobre este tema, además de haber publicado previamente otros contenidos (noticia1 y noticia 2) que validan a esta secta. En paralelo medios como Europa Press, Notimérica, La Vanguardia, Servimedia, El Confidencial, Gente, XL Semanal, Religión Confidencial, Solidaridad Digital, El Triangle, El Llobregat, Madrid Press, Diario de Pozuelo y El Nacional han publicado sendos reportajes sobre la secta y la violencia juvenil, incluso El Confidencial (“La novia de los Trinitarios que lo dejó todo por Dios”) difundió uno de tipo testimonial. El trabajo de la IURD ha sido tan divulgado que ha dado el salto a medios extranjeros como el argentino Infobae y los dominicanos Al Momento y Listín Diario.
Pero no sólo la prensa (en papel y digital) se ha prestado a ser plataforma de este grupo: también la televisión ha dado difusión a esta faceta en la actividad de la secta. El magazín informativo “La Mañana” de Televisión Española (La 1) se acercó al fenómeno de las bandas latinas en octubre de 2019 contando con la participación de un representante del “Centro de Ayuda Cristiano”, el pastor Alberto Díaz, que lucía una amplia etiqueta del Centro en su ropa para dar mayor visibilidad a su organización. Además, otras emisoras importantes como La Sexta y Telemadrid han recogido informaciones semejantes. En cuanto a la radio, se han hecho eco de la actividad de la IURD la Cadena Ser y Ràdio Ciutat de Badalona.
Después de todo esto, una de las apariciones mediáticas recientes que le ha dado más notoriedad a la IURD fue la participación en el programa de Televisión Española “¿Quién educa a quién?”, una tertulia semanal sobre cuestiones relacionadas con educación y adolescencia. Un programa de calidad y proyección social en el que intervino el mismo pastor del “Centro de Ayuda Cristiano” para hablar de los jóvenes y la violencia.
Prostitución y abusos sexuales
Otra estrategia usada por la secta para ganar adeptos en el espacio público es el denunciar la situación de explotación (y abandono) de mujeres inmigrantes sometidas a la prostitución. Así lo hizo con un caso ocurrido en la provincia de Guadalajara en mayo de 2020, publicitado en portales digitales como Crónica Global, El Digital de Castilla-La Mancha y Nueva Alcarria. Con anterioridad, habían salido noticias semejantes con testimonios de vida en medios como El Confidencial.
En relación con este tema, el “Centro de Ayuda Cristiano” publicó en febrero de 2020 un pretendido estudio (no validado por organismos oficiales ni centros de estudios) sobre los abusos sexuales que habrían sufrido las mujeres que frecuentan sus cultos. Afirmaron que el 73% de los casos se produjo en el entorno familiar, tal como publicó la agencia Servimedia y otros portales como Religión Confidencial, aunque algunos medios como La Razón, Diario Siglo XXI, Murcia.com o Extremadura 7 Días lo extrapolaron en sus titulares a la realidad general.
¿Y los medios de la Iglesia católica?
También algunos medios católicos españoles han caído en la trampa de la IURD, como puede observarse al revisar el panorama informativo de manera exhaustiva, en los mismos temas que hemos revisado hasta ahora. Por ejemplo, la edición digital de la prestigiosa revista Ecclesia, publicada por la Conferencia Episcopal Española, recogió el pretendido “estudio” recién citado sobre los abusos sexuales a mujeres. Señaló así en su titular que se había realizado “en la Iglesia evangélica” (entidad que no existe como tal, ya que hay numerosas comunidades eclesiales que se denominan y se consideran así). Y en el texto de la noticia se asume que se trata de una “iglesia evangélica”, sin investigar más.
En algo semejante incursionó el semanario Alfa y Omega -publicado por el Arzobispado de Madrid-, al titular en julio de 2019 que “los pandilleros se acogen a sagrado”, incluyendo una foto del centro de culto de la secta en la capital de España, y recogiendo las declaraciones del representante de la misma, la IURD, a quien denominaba “pastor evangélico”; afirmando además que el grupo es un “lugar de referencia a jóvenes que han caído en las redes de las bandas callejeras”. A mayor abundamiento hizo publicidad del movimiento “Fuerza Joven” de la misma secta.
Aunque cabe destacar que este medio católico, añadió a su reportaje una nota donde se lee que: “A pesar de que el Centro de Ayuda Cristiano figura en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia como entidad evangélica, varias fuentes han informado a Alfa y Omega de que incurre en comportamientos sectarios”. De esta noticia del semanario católico madrileño se hicieron eco otros medios de información eclesial como la web de la Cadena COPE y el portal Religión en Libertad, pero sin recoger la advertencia final de su sectarismo.
La emisora de radio propiedad de los obispos católicos españoles, Cadena COPE, también ha potenciado en las ondas una imagen positiva de la IURD, como cuando entrevistó en octubre de 2019 a dos ex miembros de bandas latinas para su programa “La Tarde”. Y el canal televisivo generalista Trece, de la Conferencia Episcopal Española, emitió un reportaje sobre el tema.
¿Evangélicos?: No, una secta
Resulta muy significativo, al terminar este repaso, que no haya aparecido ningún medio de comunicación evangélico, aunque sólo sea por la supuesta cercanía doctrinal que podrían tener con el denominado “Centro de Ayuda Cristiano”. No es posible encontrar ninguna noticia que presente este “nuevo rostro” de “Pare de Sufrir”, la IURD, como organización benéfica en lugares como Actualidad Evangélica, Protestante Digital o Evangélico Digital. No es casualidad: los evangélicos siempre se han desmarcado de una organización a la que no consideran evangélica, y ni siquiera cristiana.
En los años 90, la Asociación Evangélica Brasileña dejó clara la distancia de la IURD con las comunidades herederas de la Reforma protestante, y algo parecido ha sucedido en otros países. Sin ir más lejos, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), organismo que aglutina a los evangélicos en sus relaciones con las administraciones del Estado, ha rechazado siempre la integración del ahora denominado “Centro de Ayuda Cristiano”. Y lo mismo ha pasado con el organismo análogo en Portugal.