Consecuencias de la cruz

La soberbia imprudencia que busca morder al Papa

26 de septiembre de 2014

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“Como hijo obediente de la Iglesia acepto esta decisión por más que la considero infundada y arbitraria y de la que el Papa tendrá que dar cuentas a Dios”. Son las palabras que ha hecho públicas –y que ‘ronronean’ diversos medios de comunicación- Ricardo Livieres Plano, el obispo paraguayo de Ciudad del Este que fue destituido por Papa Francisco, Vicario de Cristo en la tierra.

Cuando incluso los medios de comunicación laicistas que habitualmente descuartizan a la Iglesia aplaudían la coherencia del Santo Padre Francisco por esa destitución, la intervención de Livieres, en opinión de miembros de la curia vaticana, debe mover a los católicos a orar para que él efectivamente en humildad acepte la voluntad de Dios expresa en la decisión del Papa.

Comentando los acontecimientos el jesuita Antonio Spadaro, director de la revista italiana «La Civiltà Cattolica» ha señalado que a pesar de las múltiples resistencias tenemos la bendición de contar con «un Papa que gobierna y sabe tomar decisiones incluso dolorosas».

El Papa, orante, confiado a la Santísima Virgen María, no alcanza a ser tocado por las mordidas que desde hace varias semanas intentan diezmar su permanente búsqueda por ser fiel a la identidad de Pontífice (puente de unión con Dios).

En su homilía matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta este viernes 26 de septiembre, Papa Francisco habló –oportunamente- de la invitación que involucra a todo cristiano… ser Cireneo, cargar la Cruz…

 Cristiano –ha dicho el santo Padre- es igual a “cireneo”. El hecho de tener fe está en esta identificación: se pertenece a Jesús si se sostiene con Él el peso de la Cruz. De lo contrario se recorre una vía “buena” aparentemente, pero no “verdadera”. “El Hijo del hombre – dijo el Papa– es decir el Mesías, el Ungido, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los escribas, ser asesinado y resucitar. Éste es el camino de su liberación. Éste es el camino del Mesías, del Justo: la Pasión, la Cruz.” (Pulse para leer la nota completa).

 

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