(RV).- El tema del mensaje para próxima la Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará como cada año el primero de enero será «La No-Violencia: un estilo de política para la paz». La del 2017 será la jornada por la Paz número 50, la cuarta celebrada por Papa Francisco.
La gravísima situación de violencia que se está viviendo en diferentes puntos del planeta tiene consecuencias sociales negativas, una situación que el Santo Padre en diferentes situaciones ha definido como la “tercera guerra mundial por partes”. Al contrario de esto, la paz –explica el comunicado del mensaje- tiene consecuencias sociales positivas y permite realizar un verdadero progreso. De esta manera, la no-violencia podrá adquirir un significado más amplio y nuevo: no solo como aspiración, deseo, rechazo moral de la violencia, de las barreras, de los impulsos destructivos, sino como enfoque político realístico, abierto a la esperanza.
Se trata de un método político fundado en la primacía de la ley –se lee en el comunicado-. Si se salvaguardan los derechos de cada persona y la igual dignidad de cada uno sin discriminación ni distinción, la no-violencia, entendida como método político, puede constituir una vía realista y llena de esperanza para superar los conflictos armados. En esta perspectiva, es importante que siempre se reconozca la fuerza del derecho, en vez, del derecho de la fuerza.
Con este Mensaje, el Papa Francisco desea indicar un camino de esperanza conforme a las presentes circunstancias históricas: para obtener la resolución de las controversias a través de la negociación, evitando que se degeneren en conflictos armados. Dentro de esta perspectiva encontramos el respeto por la historia y la identidad de todos los pueblos, y la idea de la superioridad moral de una parte sobre la otra sería derrotada. Al mismo tiempo, sin embargo, esto no significa que una Nación pueda permanecer indiferente hacia las tragedias de otra. En cambio, significa reconocer el primado de la diplomacia sobre el fragor de las armas.
El comercio mundial de las armas es de tal magnitud que en general es subestimado. El tráfico ilícito de las armas con frecuencia sostiene la mayor parte de los conflictos en el mundo. La 'no-violencia' como una táctica política puede hacer mucho para combatir este flagelo- termina explicando el comunicado.