Dos años de Pontificado que iniciaron el miércoles 13 de marzo de 2013…
Un Papa que incomoda y sorprende en su magisterio y en particular en sus signos que buscan dar testimonio del amor predilecto de Cristo por aquellos que más hieren su corazón o cuya dignidad de hijo de Dios es desconocida…
Un Papa amado por la presencia del Espíritu Santo que comunica y su denuncia del demonio a quien combate en forma explícita…
Un Papa cuya catequesis hace cercanas y urgentes las realidades espirituales del cielo, el infierno... y la Pascua que todos hemos de vivir, también la suya. Efectivamente, con ocasión del segundo aniversario desde el comienzo de su pontificado, el Papa concedió entrevista a la vaticanista de Televisa y escritora mexicana Valentina Alazraki. En un pasaje de la significativa entrevista explica que el papado es «una gracia especial» y que no le gustaría que tuviera un límite de edad, como sucede con los obispos diocesanos. Pero inmediatamente sorprende al profetizar sobre el fin de sus días…
« Yo tengo la sensación que mi Pontificado va a ser breve. Cuatro o cinco años. No sé, o dos, tres. Bueno dos ya pasaron. Es como una sensación un poco vaga. Le digo –continuó el Pontífice –, capaz que no. Por ahí es como la psicología del que juega y entonces cree que va a perder para no desilusionarse después. Y si gana está contento ¿no? No sé qué es. Pero tengo la sensación que el Señor me pone para una cosa breve, nomás y... Pero es una sensación. Por eso tengo siempre la posibilidad abierta ¿no?»