Ernesto Cofiño -declara Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei- “correspondió a la gracia de Dios y a su vocación viviendo las virtudes cristianas en su familia, en el desempeño de su profesión de médico, en el servicio generoso a los más necesitados: enfermos, pobres y huérfanos”.
Portaluz