“Sólo hay que tener fe en este caminar, sabiendo que hay amor y que existe alguien en este mundo para quien estás haciendo un mundo mejor. Confía en ese proceso y ten esa fe...”, confidencia el deportista.
“El Espíritu Santo viene, sí, en auxilio de nuestra debilidad, pero hace algo aún más importante: nos confirma que somos hijos de Dios y pone en nuestros labios el grito: «¡Padre!» (Rm 8,15; Gal 4,6)”, ha dicho en parte de su catequesis el Pontífice.
“El corporal está intacto, está en el mismo sitio que estaba, en el mismo sitio. ¡Viva Cristo Rey, Viva María Santísima!”, ha dicho el voluntario mientras registraba el video…
Santa Catalina de Génova, en su Tratado sobre el purgatorio, ofrece una visión mística del purgatorio como un estado de purificación impulsado por el amor de Dios, en lugar de la perspectiva de castigo.
El horror inundó el alma de la pequeña Eve cuando vio a su padre matar a su mamá. Por años nada satisfacía su “alma hambrienta”. Pero tuvo una oportunidad y no la dejó ir.
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