Unidas por lugares comunes y una misma fe. Las nadadoras olímpicas de Estados Unidos Ledecky y Bacon

A primera vista, puede parecer una coincidencia que dos de las nadadoras de élite de Estados Unidos hayan crecido en el condado de Montgomery, en Maryland (USA), hayan asistido a la escuela Little Flower de Bethesda, hayan nadado en el equipo de secundaria de la escuela Stone Ridge del Sagrado Corazón, también en Bethesda, y sean ahora compañeras de equipo olímpico en los Juegos de Tokio 2021.

Para Katie Ledecky, que pronto será tres veces olímpica, y Phoebe Bacon, que nadará por primera vez en unos Juegos Olímpicos, el hecho de tener una trayectoria vital similar es mucho más que una de esas historias de casualidad del tipo "el mundo es tan pequeño", sino que representa muchos talentos compartidos, dados por Dios, que les dan un impulso para perseverar y sobresalir, permitiéndoles llegar a la cima de su deporte.

Aunque les separan casi seis años de edad, los caminos deportivos, académicos y de fe católica de Ledecky y Bacon se han entrelazado a lo largo de sus jóvenes vidas. Tienen en común varios de los mismos educadores y entrenadores, así como el mismo párroco en su parroquia natal.

"Hemos tenido el honor y la alegría de ver a Katie y Phoebe evolucionar como atletas durante mucho tiempo. Cuando compitan en Tokio, el mundo será testigo de su increíble fuerza como atletas, pero nosotros hemos tenido la oportunidad única de ver paso a paso, año tras año, lo que se necesita para llegar a ser una atleta olímpica", declaró Catherine Ronan Karrels, directora de la escuela Stone Ridge. "Katie -añade- es la encarnación de una campeona amable y humilde. Ella siempre demuestra a través de sus acciones la importancia de los académicos, la familia, el servicio a la comunidad y la fe".

Karrels dijo también al Catholic Standard que admira la notable fortaleza y el compromiso que ambas atletas pusieron en la natación desde muy jóvenes, un verdadero reflejo de su amor y pasión por el deporte.

"A pesar de todo el trabajo duro, incluyendo los horarios de madrugada, los rigurosos horarios de entrenamiento y la combinación de muchas responsabilidades, nunca he oído a ninguna de estas mujeres quejarse", destacò. "Nos muestran con el ejemplo el tipo de compromiso y la actitud que se necesita para alcanzar la excelencia en lo que sea que persigamos, ya sea el atletismo, los estudios, el trabajo de servicio o cualquiera que sea nuestra pasión".

En una entrevista de 2012 con el Catholic Standard, antes de partir hacia los juegos de Londres, Ledecky reveló cuán importante es para ella su fe católica y confidenció que reza una oración mientras calienta para una prueba, lo que le ayuda a calmar los nervios. “Siempre rezo antes de una carrera. La oración que rezo es el Ave María”. Pero la nadadora olímpica también dio crédito a la Congregación de las Siervas del Inmaculado Corazón de María, que anteriormente dirigían la Escuela Little Flower y la formaron, describiéndolas como “grandes modelos a seguir y fueron una gran parte de mi fe mientras crecía”.

Fuente: Catholic Standard