marcela
marcela

Afamada actriz colombiana sobre el aborto: "¡No se queden de brazos cruzados!"

Adquirió notoriedad en Hispanoamérica por su protagónico en la serie "Betty la Fea". Cuando a su joven hija le ofrecieron abortar tuvo que dar razón de su fe y en ello descubrió que era llamada a defender la vida de millones. No dudó en poner al servicio de la causa su bien ganada trayectoria profesional.

por Danilo Picart

12 Septiembre de 2013

Hace algunos años se ganó el corazón de muchos en latinoamerica interpretando a uno de los personajes en la popular serie “Betty la Fea”. Reconocida como profesional entre sus pares y por medios de prensa en Hispanoamérica, Marcela Posada sorprende por su belleza y calidez. Al poco de iniciar su diálogo con Portaluz, la solidez espiritual y coherencia de su testimonio nos descubren el por qué hoy lidera una transversal campaña pro vida en Colombia. Su liderazgo tiene profundas raíces en la propia historia, y la de su hija.

“Cuando Nataly, mi hija, tenía 17 años, quedó embarazada. En el lugar donde se hizo la ecografía, siendo menor de edad, le ofrecieron el aborto sin ella pedirlo. Si bien estábamos pasando por un momento difícil, creo se aprovecharon de la angustia”.

Sara y su sonrisa a la Virgen María

Nataly, fortalecida afectivamente por la historia de fe compartida con su madre, enfrentó sin titubeos la provocadora sugerencia de asesinato. “Era un momento económico muy difícil para nosotras -recuerda Marcela-, yo llevaba un buen tiempo sin trabajar, y fue difícil pensar cómo resultarían las cosas con una nueva personita, nos daba susto, pero igual confiamos en Dios y me dije «algo bueno va a suceder»”.

En esta decisión, señala Marcela, tuvo todo que ver la Santísima Virgen María y el Espíritu Santo... “Por años había rezado -y continúo haciéndolo- una oración al Espíritu Santo, en que le pedía sabiduría para saber manejar las situaciones venideras. Y ese día, ante la ecografía, ambas recordamos con mi hija también que poco tiempo atrás habíamos pasado una tarde felices pintando juntas un cuadro, donde aparece la Virgen María con varios bebecitos a su alrededor. Hoy mi nieta Sara cada vez que pasa en frente del cuadro, saluda a la imagen y le sonríe. ¡Es como si ella supiera que es la Virgen María quien la acompañó para venir a la vida!”.

Por sus frutos los conoceréis

Esta experiencia personal dio alas y señales a Marcela para encontrar un espacio desde donde proclamar su certeza de fe respecto a que “la vida es un don de Dios”, según afirma.

Al tiempo que Sara crecía en el vientre de su hija, se desarrollaba también Marcela como apóstol. Así el año 2011 se une a la plataforma pro vida de Colombia “Unidos por la Vida”, donde ha prestado su rostro, voz y tiempo, liderando una campaña que tiene un acotado objetivo: “Obtener 1 millón 800 mil firmas para que los ciudadanos voten por un referéndum de la república que permita condenar el aborto en todas sus formas”.

Pero Marcela es una contemplativa en la acción, pues todo lo centra en la oración... “Con mi familia rezamos el rosario. Por cada Ave María, damos un nombre y bautizamos a cada niño que ha sido abortado, o que estuviere en peligro de ser abortado. Pedimos que la Virgen les salve de la muerte. Además tengo la costumbre de fabricar rosarios y regalarlos con una dedicatoria a quienes quiero. A muchas personas que les he entregado uno dicen que su vida ha cambiado de alguna forma bonita luego de que lo rezaran. Se han acercado más a Dios”.

Una labor compleja que avanza firme

El escenario que tiene Marcela desde Unidos por la Vida es difícil. El aborto está despenalizado en Colombia desde el año 2006 para casos de violación, malformación genética y por grave riesgo de salud de la madre. La industria abortista, por su parte, señala Marcela, unida a sus cómplices políticos, intenta presentar esta práctica anti-vida como un “derecho civil” de las mujeres. “¡Claro -puntualiza- si generan millones en ganancias!”.

Sin embargo, la afamada actriz asegura que la campaña está generando resultados. “De las tres etapas la primera ya fue cumplida, y reunimos las 160 mil firmas que se requerían para inscribir el comité promotor. En total acumulamos 330 mil firmas y ya entramos en la segunda etapa. La Registraduría Nacional de Colombia, encargada de darnos el aval, nos exige más de 1 millón 800 mil firmas. De esa cifra, estamos trabajando para que sean cerca de 9 millones. Si tenemos más firmas, el congreso nos pondrá mayor atención, y le daremos la posibilidad a toda Colombia de hacer un referéndum nacional para decidir si nosotros realmente queremos el aborto o no”.

Aunque es consciente que es una dura labor, ella confía en que los colombianos apoyarán la vida y además Sara “mi nieta que nació el 13 de Mayo, día de la Virgen de Fátima, me renueva de energías cada vez que llego a casa. Su presencia me confirma la importancia de este desafío cada vez que me abre sus bracitos”, dice emocionada.

Al finalizar su diálogo con Portaluz, Marcela Posada nos sorprende dirigiendo una vibrante arenga a todos quienes leerán, dice, estas líneas...

“¡No se queden de brazos cruzados! Sabemos que solo es un puñado de personas quienes quieren legalizar el aborto. Lo que pasa es que hacen mucha bulla. No permitan que eso pase. Los bebés si llegan en el momento menos esperado, sepan que es el adecuado. Si todos los seres humanos naciéramos planeados, créanme que el planeta tierra no existiría. Los hijos llegan cuando Dios y también nosotros los necesitamos. Porque uno lo necesita, sí, uno necesita de ese pedacito de amor. ¡No dejen que les convenzan de abortar! ¡Unidos a Dios y a la Virgen trabajen y luchen para defender la vida!”.