Cuando en el pasado mes de febrero se supo que una de las comisiones de los organismos de la ONU había acusado a la Iglesia católica de colaborar, no sólo permitir, sino incluso colaborar con los pederastas, con algunos sacerdotes que habían cometido ese terrible pecado y ese horrible crimen, el mundo entero, no solamente la iglesia, sino los hombres de buena voluntad, se llevaron las manos a la cabeza, alarmados.
¡Cómo era posible que la ONU hubiera descendido tan bajo acusando con esas falsas mentiras a la iglesia católica, una de las instituciones más prestigiosas en el mundo y que más han hecho y hacen por la infancia y por la juventud!
Pero ahora, el Vaticano después de un tiempo va a presentar las respuestas a dichas acusaciones. Lo va a hacer esta semana en el marco de otro de estos organismos que dependen de la ONU y que está relacionado con la lucha contra la tortura. Y al hacer públicas las respuestas, se ha visto con detalle cuáles eran las acusaciones.
El Vaticano hace muy bien en defenderse, da argumentos que son convincentes, pero resulta casi ofensivo tener que defenderse de cosas así. Por ejemplo, la ONU dice tranquilamente y sin aportar ningún tipo de prueba, que la iglesia católica es responsable, dice literalmente, “de cientos de miles de violaciones de niños”… de cientos de miles. ¡No aporta ninguna prueba! Lanza una cifra tan espeluznante como esa: ¡Cientos de miles! Añade además que tiene una organización anacrónica y que esa organización es colaboradora, es decir que es no sólo permisiva, sino que favorece – la organización de la iglesia- la violación de menores. ¡Es algo tan incomprensible que se puedan lanzar esas acusaciones!, que, repito, resulta ofensivo tener que defenderse de ellas.
Por supuesto que el Vaticano aporta sus argumentos que desmontan completamente las acusaciones. Entre otras cosas no solamente dice lo que ha hecho… la iglesia católica tiene un poder como un estado soberano dentro de la Ciudad del Vaticano y tiene un poder moral sobre el resto de los católicos del mundo, que ha establecido las normas que están contenidas en el Código de Derecho Canónico, para que esos crímenes horrendos de la pederastia no se produzcan y sean castigados; pero que son los respectivos estados los que tienen que perseguir a los criminales según sus propias leyes. Y la iglesia católica (el Vaticano) no puede perseguir a un señor que es de Estados Unidos y meterle en la cárcel porque no tiene en Estados Unidos ningún tipo de jurisdicción legal. Más aún, anima a los estados a que persigan esos crímenes.
Pero también dice, nosotros hemos hecho un ejercicio de transparencia, ¿dónde está ese ejercicio de transparencia por parte de los respectivos gobiernos? ¿No es verdad (acaso) que la inmensa mayoría de los delitos de pederastia proceden y tienen lugar dentro de las familias? Y ¿No es verdad –y aporta dato la iglesia- que –aunque es una tragedia que haya aún- pero que dentro de los sacerdotes el número de pederastas es muchísimo menor en proporción que dentro de cualesquiera otra profesión?
Es decir, la iglesia se tiene que defender, no queda más remedio, pero resulta ofensivo defenderse.
La ONU hace ya mucho tiempo que dejó de ser inútil para convertirse en dañina. ¿Qué está haciendo la ONU para resolver la crisis de Siria?¿o la de Ucrania? ¿ o la situación terrible que se vive en Venezuela? ¿Qué está haciendo la ONU cuando hay un problema real en tantos sitios del mundo y demuestra únicamente que lo que sirve es para estar a las órdenes de los que tienen el poder y tienen el dinero?
Cuando la ONU no es capaz de llevar adelante el objetivo por el que nació, repito, no solamente es inútil sino dañina. Porque lo que sí que hace es promover un nuevo Orden Mundial basado en una ideología no solamente atea, sino laicista, que se encuentra con la iglesia como su principal enemigo que se resiste a entrar en ese nuevo Orden Mundial… y esta es la explicación de los ataques a la iglesia. Se ataca a la iglesia porque la iglesia no cede. Y se aprovecha –y es terrible que haya existido-, pero se aprovecha la existencia del pecado y delito de la pederastia entre algunos sacerdotes para hacerle a la iglesia todo el daño posible.
Decir que la iglesia es culpable de cientos de miles de abusos de niños es algo que no tiene ningún tipo de explicación, ningún tipo de justificación con los datos en la mano. Yo creo que a estas alturas el Vaticano además de defenderse quizás tendría que plantearse dejar de ser un observador permanente ante las Naciones Unidas. Porque esa institución tan desacreditada, esa institución recibe de la iglesia una cierta cobertura moral con su presencia. Esto ha sido una gota que ha desbordado un vaso. La iglesia tiene que plantearse si merece la pena estar en un foro donde no solamente no se hace nada para resolver los verdadero problemas, sino que se la acusa con total impunidad dañando su imagen. Recemos como siempre por la iglesia.
Fuente: Magnificat.tv: