Aunque muchos medios de comunicación no cejan en su sostenida campaña de ataques a la fe, el número de católicos sigue creciendo durante el actual pontificado de Papa Francisco, alcanzando los 1.313 millones en 2017, según los datos del último Annuarium Statisticum Ecclesiae.
Sin embargo, parece necesario una fuerte cruzada pastoral fundada en la oración comprometida de cada creyente pues continúa a la baja el número de aspirantes al sacerdocio. Ha pasado de 116.160 en el año 2016 a 115.328 (-0,7%). Una tendencia que no es nueva, pues se lleva produciendo desde 2013, después de que entre 2010 y 2012 se registrara un aumento de 1.061. La crisis de vocaciones se acentúa, pues ya acumula un descenso de 4.723 desde el año 2013, aunque varía en función de los continentes:
En Asia, al igual que en el conjunto del mundo, al crecimiento en algunos años ha seguido una desaceleración.
En Europa y América, el descenso de las vocaciones es continuo.
Mientras, en África, el crecimiento es constante, destacando los aumentos de países como Uganda, Camerún, Tanzania y Madagascar.
La buena nueva es que ha crecido a 1.313 millones de católicos en 2017 el número de católicos. La cifra supone 14 millones más -un 1,1% más en términos porcentuales- respecto al año anterior y representa el 17,7% de la población mundial, que ascendió a 7.408 millones. En su desglose por continentes, observamos ligeros descensos en América (del 48,6% al 48,5%) y Europa (del 22% al 21,8%), que han sido compensados con aumentos en África (del 17,6% al 17,8%) y Asia (del 11% al 11,1%), mientras Oceanía se ha mantenido estable (0,8%). Eso sí, hay que destacar las diferencias entre América del Norte, donde el porcentaje de católicos es solo del 24,7%, Centroamérica y las Antillas (84,6%) y América del Sur (86,6%); es decir, Hispanoamérica es mayoritariamente católica.