Como bien conocen historiadores, arqueólogos y otros investigadores de la Sagrada Escritura, los fragmentos más antiguos de los evangelios han sido descubiertos en papiros. Pero junto a los textos de las Sagradas Escrituras, los arqueólogos también han documentado papiros con otros hallazgos muy significativos: íconos, símbolos, oraciones y otros registros semejantes, que dan testimonio de la fe en las primeras comunidades cristianas.
Son mujeres y hombres de ciencia quienes han colaborado a descubrir, datar y certificar todo aquello que, al arbitrio de la razón, da prueba de lo que la fe proclama. Uno de ellos, el egiptólogo italiano Evaristo Breccia, mientras realizaba excavaciones en Antinoe de 1936 a 1937, descubrió -entre otros- un valioso papiro copto que presenta una imagen ícono de la Santísima Virgen María amamantando al Niño Jesús (imagen superior que introduce este artículo).
Madre de Dios
El hallazgo fue datado entre los años 400 y 500 d.C. según refrenda el archivo del Instituto Papirológico G. Vitelli de Florencia (Italia) y, por lo tanto, es quizás la representación más antigua de las llamadas "Madonna lactans”. Iconografía que pone de relieve cuán importante y cuál es el carácter -desde los primeros años del cristianismo-, de la devoción a la “Madre de Dios”.
En efecto, tal como destacó el Papa Benedicto XVI en la Audiencia General del 2 de enero de 2008, las comunidades cristianas ya reconocían a la Virgen María como “Madre de Dios”, Theotokos, cientos de años antes de que el Concilio de Éfeso lo proclamase formalmente en el año 431. Y es nuevamente gracias al trabajo de arqueólogos e investigadores que se conocen las pruebas…
Milenaria oración
Sobre este particular no sólo se trata de papiros, que datan de los primeros años del cristianismo, nombrando a la Virgen María como Madre de Dios, sino que contienen una conocida oración que estas últimas semanas el Papa Francisco ha puesto de relieve: la invocación Sub Tuum Praesidium.
Son apenas dos pedazos de papiro, de distintas dataciones, pero reveladores de cuán milenaria -y gravitante- es la oración "Bajo tu protección". El primero se encuentra en Viena, en la Biblioteca Nacional de Austria, y se remonta a los años 500-600 d.C.
En la Biblioteca John Rylands de Manchester (Inglaterra), se guarda otro trozo de papiro, catalogado este con la referencia Ryl. III 470 y publicado en 1938 con la misma oración. Por su datación es quizás aún más valioso que el de Viena. Aunque el texto está dañado y se requiere de tecnología para su total lectura, misteriosamente sí es visible la palabra theotóke, "Madre de Dios". Así el texto del papiro fue identificado en 1918 como una temprana versión griega de la oración “Sub tuum praesidium” por el dominico Dom F. Mercenier (1885-1965). La datación del papiro, realizada por Edgar Lobel fue establecida como de origen previo al año 300 d.C.
Sub Tuum Praesidium. Audio