La Investigación realizada por el Center for Applied Research in the Apostolate, de la Universidad de Georgetown – CARA (Estados Unidos) reveló que la edad promedio para dejar la Iglesia fue a los 13 años. El setenta y cuatro por ciento de los 214 ex - católicos entrevistados dijeron haber decidido dejar la Iglesia entre los 10 y 20 años de edad.
Los investigadores del CARA identificaron patrones entre las historias personales de los jóvenes que han abandonado la Iglesia Católica y describieron tres arquetipos para esta desafiliación: el herido, el vagabundo y el disidente.
Los "heridos" son jóvenes que experimentaron una dificultad o tragedia en la que Dios parecía estar ausente. A pesar de sus oraciones, sus padres se divorciaron o murieron familiares enfermos, por ejemplo. Un joven dijo a los investigadores que recordaba a sus familiares y seres queridos orando por su abuelo con cáncer de pulmón: “Todo el mundo oraba por él, probablemente más de 150 personas. Aunque rezaban personalmente por él nada sucedió que lo ayudara y esa fue mi primera decepción".
El "vagabundo" es el que tuvo problemas para vincular su identidad como católico bautizado con sus experiencias de vida concretas en el mundo real. Lucharon para crear puentes, porque ser católicos les importaba, hasta que ellos simplemente se alejaron de la Iglesia.
Los investigadores destacaron la influencia que los padres pueden tener en este alejamiento de la Iglesia y que todo un grupo familiar puede ir a la deriva cuando los padres son incapaces de explicar el por qué es importante la fe en la vida, en el sentido trascendente de ella.
Un rechazo más activo de la fe manifiestan aquellos de la categoría "disidentes", señalan los del CARA. Algunos de estos jóvenes citaron sus desacuerdos con las enseñanzas de la Iglesia -en cuestiones como el control de la natalidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la sexualidad- como la fuerza precipitante para su partida.
Notablemente, sólo el dos por ciento de los encuestados mencionaron el escándalo de abuso sexual ejercido por algunos miembros del clero como una razón por la cual abandonaron la Iglesia.
Antes de abandonar su fe, los jóvenes ex-católicos estaban involucrados en la Iglesia en diferentes grados. El 28% le dijo a los investigadores de CARA que rara vez o nunca asistieron a misa cuando se consideraban católicos. Sólo el 17 % de los encuestados dijo que asistían a misa semanal cuando eran católicos. Tres cuartas partes de los encuestados nunca asistieron a una escuela católica.
En cuanto a lo que la Iglesia puede hacer para evitar que los jóvenes rechacen su fe John Vitek, presidente y CEO de la Editorial Saint Mary’s Press (entidad que co-financió la investigación) señaló a Catholic News Agency: "Necesitamos crear instancias donde los jóvenes puedan confrontarse libremente con sus preguntas de fe, incluyendo sus dudas...Descubrimos que los jóvenes quieren hablar sobre su fe, pero no están seguros de que puedan hacerlo sin ser juzgados ", dijo.
Al respecto el Papa Francisco en su reciente visita apostólica a Chile, durante el encuentro que sostuvo con los jóvenes en el Santuario Nacional de Maipú el 17 de enero pasado, fue enfático para invitar a jóvenes… católicos, ex católicos, no creyentes, creyentes de otras religiones a dialogar directamente con él en Roma durante un encuentro de preparación (octubre) para el próximo Sínodo Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.
“Es importante que ustedes hablen, que no se dejen callar. A nosotros nos toca el ayudarlos a que sean coherentes con lo que dicen, eso es el trabajo que los vamos a ayudar, pero si ustedes no hablan, ¿cómo los vamos a ayudar?”, puntualizó el Pontífice.