por Portaluz
3 Mayo de 2018Luis Javier Ruiz compartió el pasado viernes 27 de abril en Facebook que "¡debería haber sido el número 50!", en referencia a las 49 personas que perdieron brutalmente la vida el 12 de junio de 2016, en el club gay Pulse de Orlando. El terrorista que perpetró la masacre, hijo de inmigrantes afganos, declaró su lealtad al Estado Islámico durante una llamada que realizó al 911 en medio del asalto.
Luis Javier estaba allí porque era gay o eso creía y sentía... hasta que, tras resultar herido de gravedad en aquél tiroteo y en el proceso de sanación de sus heridas, se reencontró con Dios.
"Al repasar las imágenes de la noche en Pulse recuerdo mis conflictos de perversión, beber en exceso para ahogarlo todo y tener relaciones sexuales promiscuas que condujeron al VIH. Mis luchas fueron reales", recordó el joven emigrante de Puerto Rico y destacó: "El enemigo tenía sus garras, pero Dios me tomó en ese momento y me ha dado a Cristo Jesús."
Ruiz agregó en su testimonio de redes sociales: "He llegado a conocer Su amor en un nivel más profundo. Dos de los 49 eran mis mejores amigos y ya no están con nosotros. Perdieron la vida esa noche. Debería haber sido el número 50, pero ahora tengo la oportunidad de vivir... no sólo amando a Cristo sino estando enamorado de Cristo y compartiendo Su amor. Sé quién soy y no estoy definido por lo que el enemigo dice que soy, sino por lo que Cristo Jesús dice que soy".
Luis Javier compartió esta revelación justo antes de la “Marcha por la Libertad”, que se llevará a cabo el 5 de mayo en Washington en la cual será uno de los oradores.
"El evento propone celebrar el haberse liberado de la homosexualidad y el transgenerismo'", destacan los editores de NBC News y agregan que "los organizadores del evento se han asociado con Voice of the Voiceless (La Voz de los Sin Voz), cuya misión es defender los derechos de ex homosexuales, individuos con atracción no deseada por el mismo sexo y sus familias, según su sitio web".
Christopher Doyle, cofundador de Voice of the Voiceless, dijo a NBC que el evento es "para celebrar nuestras vidas y no odiar al movimiento LGBTQ... Tomamos la decisión consciente de dejar la homosexualidad, y deberíamos poder hacerlo sin que se burlen de nosotros", reiteró Doyle.