Un joven atleta canadiense impacta en redes con su apasionada declaración de amor a Dios
Como millones de otros jóvenes del mundo el canadiense/mexicano Gary Friesen, de 19 años, comparte en redes sociales experiencias, certezas y anhelos de su vida.
Pero no son sus logros en atletismo -que le abrieron las puertas de la Universidad Brock (St. Catharines, Canada) donde cursa su primer año en la Escuela de Negocios- lo que ha ido sumando seguidores a sus publicaciones. Gary Friesen sorprende a sus pares porque es un enamorado de Dios y lo proclama a los cuatro vientos.
"Nunca lo olvidaré. Sábado, 9 de noviembre, 8:56 PM. Fue entonces cuando Jesús cambió mi vida para siempre", escribe Gary al inicio de un micro testimonio que da respaldo a una campaña que ha lanzado en Catholic Christian Outreach pidiendo ayudas para irse de Misión a Roma. Sí, de peregrino, y algo más, porque sus palabras trasuntan no solo un luminoso amor por Dios que Portaluz destaca en esta crónica, sino una incipiente vocación misionera (¿quizá al sacerdocio?) ...
"Quiero ir a Roma porque siento que Dios me llama a unirme a una causa más grande que yo, y es la de hacer discípulos de todas las naciones. Creo que ir a esta misión me ayudará a crecer en mi fe, pero lo más importante, permitirá que otros conozcan la palabra de Dios, y que sus corazones sean tocados por Su increíble amor. Una de las bendiciones más grandes que he recibido es el amor de Jesús entrando en mi corazón, y junto a eso, no hay nada más hermoso que llevar a otros a la misma experiencia. El amor del Señor no está reservado para unos pocos, sino para todos los habitantes de la tierra. Si puedo ir a Roma y cambiar la vida de una sola persona con la ayuda de la gracia de Dios, significaría el mundo entero para mí. Amo a Cristo y, por encima de todo, quiero hacer su voluntad, responder a su llamada y ayudar al mayor número posible de almas necesitadas de su amor".
Pero esta historia de amor entre Dios y Gary comenzó ya en su temprana adolescencia. De ello dan cuenta sus múltiples cortos audiovisuales donde -cual místico que ya pinta canas-, da testimonio de este tesoro que le ha sido confiado como don. Aquí puedes visionar uno de estos video-testimonios:
Solo Dios sabe cuál será el devenir de este joven canadiense, aunque por el tenor de sus publicaciones en redes, la santidad, el ser todo de Dios, apasiona su alma. Es lo que se muestra en el cierre de su publicación donde pide ayuda (apóyalo aquí) para ir de peregrino a Roma:
"No estoy diciendo que todo el mundo vaya a experimentar el amor de Dios como yo lo experimenté, pero es la decisión sincera de ir a por todas con Dios la que, una vez que la tomas, te permite que el amor de Jesús entre y te envuelva. Dios ya te ama; todo el mundo lo sabe, pero lo más importante, ¿abrimos nuestros corazones para invitar a que entre todo Su amor? Es decir, sí a Dios y hacer esa declaración de fe para sentir la plenitud de Su amor, de modo que tú también puedas llegar a amar al Señor con todo tu corazón, mente, alma y fuerzas".