La Santa Sede publicará una recopilación de 100 homilías inéditas de Benedicto XVI, la mayoría de ellas correspondientes a sus diez años de retiro en el monasterio Mater Eclesiae. Las alocuciones, editadas por Federico Lombardi, exportavoz de la Santa Sede, están en italiano y abarcan una amplia parte, aunque no la totalidad, de los ciclos litúrgicos festivos.
Fueron las consagradas que atendieron a Benedicto durante su retiro quienes grababan las homilías cuando las pronunciaba, y las han trascrito para su publicación por la editorial del Vaticano.
“No se trata de un volumen que se espera que aporte novedades exegéticas o teológicas, sino un alimento espiritual sustancioso, en línea con el género homilético cultivado con cuidado y profundo espíritu sacerdotal por Joseph Ratzinger a lo largo de toda su vida”, ha señalado el Dicasterio para la Comunicación.
San José, protagonista
El diario vaticano L’Osservatore Romano y el alemán Welt am Sonntag han publicado la primera homilía: Es una meditación sobre la figura de José, correspondiente al 22 de diciembre de 2013, meses antes de su renuncia. Según cuenta la agencia Zenit, el Papa emérito se centra en la figura de José y destaca su "sensibilidad a Dios, su capacidad de percibir que Dios le habla" aunque sea en sueños.
Benedicto XVI se detiene especialmente entre la relación con la ley que encarna José, al que la Escritura denomina como "justo", pues se trata de "un peligro y al mismo tiempo una promesa". El riesgo para el Pontífice es que observar las nomas y los mandamientos "no nazca de una relación personal con Dios", por lo que "el hombre permanece en sí mismo, busca perfeccionarse, ser perfecto".
De este modo, el esposo de María entiende la Torá "no simplemente como la observancia de unas normas, sino como una palabra de amor, una invitación al diálogo con Dios2. De la misma manera, "hoy un cristiano puede llegar a una actitud en la que la religión sea vista como un paquete de reglas, prohibiciones y prescripciones", por lo que "debemos superar siempre de nuevo este peligro y encontrar a la Persona y, en el amor a la Persona, el camino de la vida y la alegría de la fe".
Fuente: COPE.es