El camino de vida que han recorrido en Tierra Santa George Antone, director administrativo de Caritas Jerusalén en Gaza, junto con su esposa Nisreen y sus tres hijos, es uno de resiliencia, afrontando el miedo y la desesperación, aferrados a Cristo.
Cuando el conflicto se intensificó en octubre de 2023, Antone y su familia tomaron la difícil decisión de abandonar su hogar en el distrito de Rimal de la ciudad de Gaza y buscar refugio en la Parroquia católica Sagrada Familia.
Con cada día que pasaba, más familias buscaban refugio dentro del recinto de la iglesia, aumentando la población a casi 500 personas. A pesar de los riesgos, esta nueva comunidad se mantuvo firme en su compromiso de quedarse, decidida a preservar la presencia cristiana en Gaza. "Decidimos que nos quedaríamos", señala George. "Nuestro lugar está en Gaza".
La realidad de la guerra pronto golpeó cerca de casa, ya que el distrito de Al-Rimal, que alguna vez fue una zona bulliciosa, se convirtió en un objetivo de bombardeos. George recuerda el impacto que vivieron por la destrucción: "Nuestro apartamento ha sido destruido. Nuestra casa era el lugar más cálido y hermoso... Cuando nos enteramos... Nuestra casa había sido destruida, mi esposa y mi hija mayor se derrumbaron".
En medio de la pérdida, George y su familia encontraron fuerza en su fe... "Estamos en la casa de Jesús, estamos en sus manos", dice y prosigue… "elegimos la vida, a pesar de estar rodeados de muerte".
La vida dentro del recinto de la iglesia ha sido un delicado equilibrio entre supervivencia y solidaridad. Las rutinas diarias, incluidas las misas, las oraciones y el cuidado de los heridos, proporcionan una apariencia de orden en medio de la inseguridad. Sin embargo, la falta de suministros esenciales como alimentos, agua y medicinas plantea un desafío constante.
A medida que el conflicto se adentraba en el nuevo año, la situación se volvió cada vez más grave. George reflexiona sobre las dificultades a las que se enfrentan su familia y la comunidad: "La lucha por asegurar el pan de cada día es agotadora... La vida aquí está destrozada".
Pero a pesar de las dificultades, George sigue enfocado en consolar y estabilizar a sus hijos. "Nos esforzamos mucho por brindar seguridad y protección a nuestros hijos. Todo lo que tenemos que hacer es decirles que los amamos por encima de todo", dice.
A lo largo de esta prueba, la familia Antone se aferra a la esperanza, sacando fuerzas de su fe y del apoyo de su comunidad. "Por primera vez en nuestra historia, estamos haciendo el pan de comunión en Gaza con nuestras propias manos", comenta George. "Estamos decididos a preservar la presencia cristiana en Palestina. Esta es nuestra patria".
A medida que el conflicto persiste, la historia de George sirve como testimonio de la resiliencia del espíritu humano frente a la adversidad. En medio del caos de la guerra, él y su familia siguen eligiendo la vida, erigiéndose como un faro de esperanza en medio de la desesperación.
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"Esperamos que vengan días mejores"
También Ameera, una joven madre cristiana refugiada con su familia en la parroquia de Gaza, nos ofrece su testimonio este 16 de mayo de 2024 desde el portal de YouTube Voz Católica. Puedes conocerlo activando el siguiente video.
Fuentes: Caritas.org y Vozcatolica.com