
por RIES/ Portaluz
3 Septiembre de 2015Es un referente autorizado para hablar sobre las sectas. Años de estudio, escuchando a los testigos, acogiendo y acompañando a las víctimas, acumulando y procesando información, avalan al sacerdote español Luis Santamaría del Río.
Desde Portaluz denunció hace algún tiempo las perniciosas enseñanzas de “Osho, el anárquico gurú del sexo libre, aborto y panteísmo”. Hace algunos días señaló a los Testigos de Jehová como secta, al dar algunas pinceladas sobre su nuevo libro -Esoterismo, sectas, Nueva Era. 50 preguntas y respuestas-, en entrevista con diario La Opinión de Zamora, también difundida por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, organismo que coordina el mismo sacerdote...
¿Cuándo nace su trabajo sobre las sectas?
Comencé a estudiar este tema por un trabajo en el instituto, cuando tenía 15 años. Me documenté, trabé contactos, recibir consultas y peticiones de afectados, de víctimas. Vi que hacían falta personas implicadas que los ayudaran... Cuando comencé el estudio era seminarista y ahora, sacerdote. Lo hago como parte de un compromiso que tiene la Iglesia con las personas y sus problemas. Son situaciones a las que no se les da respuesta desde ningún ámbito, porque un psicólogo no puede arreglar del todo... desde el momento en que existe una inquietud espiritual. La Iglesia tiene lo mejor que ofrecer, que es Jesucristo. Lo demás son sucedáneos.
El término secta se vio siempre como algo lejano, extraño, peligroso...
Las sectas están al lado de casa, entre nuestros vecinos, en nuestras familias, con nosotros. Se trata de un fenómeno real que no afecta a una gran cantidad de personas, pero sí con mucha intensidad. Los estudios hablan de (que impacta al) uno por ciento de la población, en países como España.¿Existen sectas dentro de la Iglesia?
Consideramos que todo lo que es secta está fuera del cristianismo, por mucho que esas personas se proclamen cristianos verdaderos. Otra cosa es que hablemos de sectarismo, como conducta dentro de cualquier iglesia, también de la católica.¿Cuáles son los casos que le han generado un reto personal?
El reto está en las familias que funcionan bien, a quienes no se les podría decir nada para que mejorasen, pero que alguno de los hijos ha entrado en una secta. Es complejo ayudarlos. La secta quiere sustituir a la familia de origen, cebándose en las disfunciones que allí pueda haber. Hay casos curiosos como el de un matrimonio en el que la esposa abandonó a su marido sin haber un grupo sectario en concreto, tras asistir a charlas y leer un material concreto. Se creyó influida por una serie de espíritus superiores.
Cada cierto tiempo nos encontramos con casos llamativos, ¿cómo recuerda la compleja situación de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel de Galicia?
Fue un caso especialmente complejo, porque originalmente no se trataba de una secta, sino de un grupo católico reconocido por la Iglesia que, después de investigarlo, la autoridad comprueba que existen una serie de abusos contra las personas y, cuando se intenta poner solución, la mayor parte de los miembros del grupo se van con el fundador para constituir, ahora sí, una verdadera secta, un grupo independiente que no está sujeto a una institución superior. A mí me sirvió personalmente para explicar cómo dentro de la Iglesia católica no hay sectas, pero sí conductas sectarias y los obispos deben estar atentos para evitarlas.¿Sectas y escaso nivel cultural van unidos?
El que las personas entren en una secta por pertenecer a una baja extracción social es un tópico. Hay una secta para cada clase de personas, hay grupos que se ceban en la población inmigrante, otros en la gente con poca cultura y otros, en el ámbito esotérico, están asociados al elitismo, profesores universitarios y gente de alto nivel intelectual.¿Se siguen practicando el esoterismo o es un tópico exclusivo ya de las novelas?
Existe el esoterismo en sus distintas versiones, pero a mí, más que las sociedades secretas, me preocupa que se extienda a nivel social a través de muchas cosas. Como el caso de la celebración de Halloween, que esconde a veces estrategias de grupos que reconocen una difusión social de un saber oculto, técnicas de meditación o de sanación, dentro de un movimiento llamado New Age.En su nuevo libro, plantea junto a otros colaboradores "50 preguntas y respuestas" a todos estos temas. Le formulo una de ellas: ¿Es malo celebrar Halloween?
Nos encontramos no solo ante una celebración extranjera, sino ante una fiesta ocultista, que no contribuye a difundir el bien.¿Es decir, que Halloween no es una celebración inocente de calabazas iluminadas y disfraces tenebrosos?
En muchos casos, se queda ahí. En otros, hay un interés claro en difundir el ocultismo.¿Es peligroso el horóscopo?
Para muchas personas es un pasatiempo sin más, pero en otras crea una mentalidad mágica que los hace susceptibles a dependencias de videntes o adivinos...¿Los testigos de Jehová son una secta?
Son una secta, sí. (Aunque) en España son una confesión religiosa reconocida por el Estado español y registrada en el Ministerio de Justicia con la consideración de notorio arraigo, algo que tienen muy pocas confesiones.¿Ha tenido problemas personales con miembros de sectas por su labor?
En algunas ocasiones he recibido amenazas, a veces directas de las propias sectas y, lo más común, de sus abogados... intentando amedrentar a quienes nos dedicamos a este tema.¿Tiene miedo?
Miedo, no. Pero uno sabe que cuando lucha por defender a las personas, a los más débiles, por llegar a la verdad, hay quienes tienen interés en que esto no se sepa.¿(Algunos SPA)... son potenciales lugares para el arraigo de las sectas?
Sí... Hay que ser inteligentes y precavidos... A veces, bajo las terapias alternativas, hay una manipulación mental.¿Cuál es el papel de Internet en la proliferación de las sectas?
Cuando apareció Internet, realicé algunas ponencias para mostrar que era un escaparate magnífico; sobre todo para grupos pequeños que pueden alcanzar un gran tamaño en el mundo virtual. Como medio propagandístico es fabuloso. Con el paso a la web 2.0, la de la interactividad y la blogosfera, las sectas estén ahí más que nunca. Cualquier persona aislada socialmente o en una ciudad pequeña puede estar en contacto con cualquier gurú que le proponga lo más estrafalario.