El hermano Jack Mardesic, un franciscano que vivió esclavo de la droga y hoy evangeliza por las calles de Bruselas: «Grité a Dios que me perdonase y viví la experiencia del amor del Padre».
Jesús Juárez Pérez Cea, a quien sus amigos conocen como Donut, es feligrés de la parroquia de Santa Rosa de Lima (Málaga, España) y trabaja en el colegio hogar San José de la Montaña y como profesor de Ciencias de Educación en la Universidad de Málaga.
“Allí pasábamos la mayor parte del tiempo libre, prácticamente todas las tardes: mi madre venía a recogerme cuando ya había anochecido... Hacer deporte con mis amigos me acercaba aún más a la dimensión (de la fe) del Oratorio”.
Las declaraciones llegan justo cuando se ha filtrado borrador de un documento sobre la Eucaristía de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, que causa polémica entre políticos que apoyan el aborto y se dicen católicos.
“Afortunadamente, Dios me sacó del estado de tibieza e hizo arder mi corazón por Jesús y la Iglesia Católica”.
Uno de los textos bíblicos más utilizados para justificar la idea de las “cadenas intergeneracionales” y ese tipo de oración, es el de Éxodo 34, 6-7.
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