por Portaluz
24 Enero de 2025Nacida en 1947 en la pequeña comunidad rural Richard, Louisiana (Estados Unidos), Charlene Marie Richard - conocida cariñosamente como la «Pequeña Santa Cajún»- vivió su corta vida con una fe extraordinaria. Cuando le diagnosticaron leucemia con sólo 12 años, respondió con una gracia que inspiró a todas las personas que conoció. Cada momento de su sufrimiento se convirtió en una ofrenda, una oración y un regalo para los demás. Durante sus últimos días en el Hospital Our Lady of Lourdes de Lafayette, las oraciones de Charlene se convirtieron en un canal de esperanza y curación para innumerables almas. Su tranquila confianza en Dios y su profundo amor por los demás siguen siendo una fuente de encuentro con Dios.
La tumba de Charlene en Richard, Louisiana, es un lugar de peregrinación, al que acuden personas y familias en busca de sanación, consuelo y valor. Su historia nos recuerda que la santidad no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en el abandonarse por entero a Dios con un amor extraordinario en cada momento de nuestras vidas.
En el sur de Louisiana, los padres católicos suelen llevar a sus bebés a la tumba de Charlene Richard para rezar por la salud y la santidad de sus hijos. "Nosotros hemos visitado su tumba con nuestros propios hijos a lo largo de los años para rezar por sus vocaciones, y cada vez que vamos, nos encontramos con otras familias que también han venido con devoción y confianza", testimonia la madre de familia Mary-Rose Verret al NCRegister.
La pequeña mediadora
La mujer cuenta que hace unos meses en su parroquia se pidió oración por una joven madre de Nueva York que había venido a visitar la tumba de Charlene Richard. Pedía un milagro para el bebé que llevaba en su vientre, pues había recibido un diagnóstico prenatal adverso.
Ese mismo día, una amiga de Nueva York le envió un mensaje de texto a Mary-Rose pidiéndoles que rezaran por una curación milagrosa para un bebé del que no se esperaba que viviera después del parto.
"Le dijimos que aquí todo el mundo ya rezaba por ese bebé porque la parroquia St. Edward había compartido una foto de la madre visitando la tumba de Charlene Richard", señala Mary-Rose y añade que "todos los días, de camino al colegio, nuestros hijos rezaban por un milagro para este bebé cuyos padres tenían devoción por Charlene Richard. El 27 de diciembre, víspera de la fiesta de los Santos Inocentes, nació una niña sana".
La intervención extraordinaria de Dios
Este extraordinario testimonio de la madre que recibió la intercesión de Charlene se compartió en la página de Facebook de la parroquia St. Edward (pulse aquí para leer en su fuente):
En la 20ª semana me dijeron que mi hija padecía una grave ventriculomegalia e hipoplasia pontocerebelosa, lo que tendría como consecuencia una vida gravemente discapacitada o la muerte prematura de la bebé. El aborto -dijeron- era la opción más misericordiosa. Después de rezar una novena a Charlene Richard en octubre, el día 28 del mismo mes descubrimos que una de las anomalías cerebrales, la ventriculomegalia, estaba completamente resuelta. Motivada por lo que descubrimos, volé a Richard, en LA, para pedir la ayuda de Charlene una vez más. Conocí a algunas de las personas más encantadoras a las que ahora llamo familia, y todos rezamos en su tumba.
Hoy ... les presento a mi hija, Charlene Marie, nacida el 27 de diciembre a las 7:41 pm. Estuvo 15 horas en la UCI neonatal y superó todas las pruebas. Se le hizo una ecografía craneal y una resonancia magnética, cuyos resultados no mostraron signos de anomalías cerebrales. Es una niña sana.
Gracias por todas vuestras oraciones y apoyo durante este embarazo. Y gracias a ti, Charlene Richard, por tu ayuda. ¡Alabanza y gloria a Dios!
La vida de Charlene ha inspirado una devoción cada vez mayor, y para quienes deseen saber más sobre esta niña cajún pueden acceder al sitio web Fundación Charlene Richard, pulsando aquí.
El 13 de enero de 2024 cerró la fase diocesana de la causa de canonización de la Sierva de Dios Charlene Marie Richard y se enviaron todos los antecedentes a la Santa Sede (arriba en imagen) que se encuentra estudiando la posible canonización de esta niña a quien ya miles llaman "la pequeña santa Cajún"
Para más antecedentes puede leer el artículo, «Folk Veneration Among the Cajuns», que profundiza en la importancia cultural y espiritual del legado de Charlene. También el New York Times le ha dedicado un artículo que ha titulado The Miraculous Life and Afterlife of Charlene Richard
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