Dilemas del alma. “Desde una silla de ruedas, ¿se puede ser feliz?” interpela Rocío

Rocío Gonzalo Fernández se describe a sí misma como una persona con inmensa sed de Dios. "Debido a mis circunstancias físicas (espina bífida), siempre he intentado tener una vida de fe plena", afirma. Reconocerse sedienta de Dios le ha permitido recibir como un regalo de la providencia -entre otros-, "un viaje maravilloso hasta Emaús, el movimiento de laicos que me ha hecho ver que el mundo está lleno de personas maravillosas que me han ayudado a construirme una vida pastoral absolutamente colmada de bendiciones".

Examina su vida y se siente una persona muy afortunada. "En primer lugar, Dios me ha bendecido naciendo en una familia católica que puede permitirse cubrir todas y cada una de mis necesidades personales. También me siento una mujer afortunada por haber tenido la oportunidad de estudiar en un colegio del Opus Dei, que me ha ayudado a crecer en mi vida de fe, en el plano humano y personal", destaca.

Rocío pertenece a Emaús mujeres de la Parroquia Espíritu Santo de Mairena del Aljarafe. "Desde que hice el retiro mi vida personal, profesional y, por supuesto mi vida de fe ha cobrado, aún si cabe, mucho más valor y sentido", dice y añade: "Aunque si bien es cierto que cuento con varios pilares importantísimos en mi vida con respecto a mi fe, sin duda, diría que el pilar fundamental, siempre ha sido, es y será mi familia. Me he educado en una familia católica, he estudiado en un colegio católico y gran parte de mi entorno, además, es tremendamente católico, por eso, no paro de darle gracias a Dios diariamente".

"Dilemas del alma"

El domingo 3 de diciembre la Iglesia en España se une a la celebración del Día Mundial de las Personas con Discapacidad bajo el lema 'Tú y yo somos Iglesia'. "Esta afirmación me sugiere que puedo, y de hecho debo, acudir a la Iglesia y acercarme a Dios cada vez que lo necesite".

Mirando esa dimensión espiritual de la vida surgió "Dilemas del alma sobre ruedas”, un libro que Rocío ha escrito para responder a la pregunta "¿Se puede ser feliz estando sentada en una silla de ruedas?" Para esta católica sevillana la cuestión es poder ver todo aquello de bueno que Dios nos ofrece en la vida...

"A lo largo de sus páginas explico un poco sobre mi vida: mi capacidad diferente, la incidencia -positiva y no tan positiva- que ha provocado en mi vida. Quiénes son mis dos familias, cómo me tomé y me sigo tomando la noticia y, sobre todo, infinitas anécdotas que me unen a grandísimas personas que hoy caminan a mi lado. Ya sabéis lo que dice la frase: «Camina solo y llegarás rápido, camina acompañado y llegarás lejos», y yo añadiría: «Donde te propongas»".

Fuente: Arquidiócesis de Sevilla