Personajes

Adelantan la publicación de "Esperanza", la autobiografía de Papa Francisco que vería la luz después de su muerte

La obra no es en sí misma una biografía histórica o un testamento final sino un rico conjunto de relatos biográficos, en los cuales el Santo Padre Francisco remece, pues no se priva de exponer su propia fragilidad para comunicar la potente realidad de la misericordia de Dios.
por Portaluz 17-01-2025
Papa Francisco en portada de "Esperanza". Gentileza de Santa Sede

"Esperanza", la autobiografía en 300 páginas de Papa Francisco que se anunció al mundo en octubre de 2024, estaba destinada a publicarse después de su muerte. Pero se tomó la decisión de imprimirlo ahora, en la celebración del Jubileo 2025. Llega a las estanterías de 80 países e incluye recuerdos narrados, anécdotas, fotos y varias historias inéditas que impactarán a los lectores.

La cadencia y formalidad narrativa de "Esperanza" inicia como un ordenado tango para pronto apasionarse en sones de milonga... pasando de una a otra historia del Pontífice, sin respetar un orden cronológico, sino la unidad temática que aborda en el relato. Y es que la obra no es en sí misma una biografía histórica o un testamento final sino un rico conjunto de relatos biográficos, en los cuales el Santo Padre Francisco no se priva de exponer su propia fragilidad para comunicar la potente realidad de la misericordia de Dios. Así, por ejemplo, al recordar ciertas conductas de las cuales se arrepiente... 

"Siento un profundo afecto y una gran deuda hacia el padre Pozzoli. Tantos recuerdos hermosos. Y dos episodios dolorosos que desearía poder revivir para comportarme de manera diferente. Uno se refiere a la muerte de mi padre, el 24 de septiembre de 1961, cuando yo aún no había cumplido los veinticinco años. El padre Enrique entra en la capilla de descanso, quiere sacarle una foto a papá con sus cinco hijos... Pero me da vergüenza, y con la presunción típica de los jóvenes logro asegurarme de que no suceda. Creo que se dio cuenta de mi actitud, aunque no dijera nada... El segundo ocurrió sólo veinte días después, cuando él mismo estaba a punto de morir. Unos días antes, fui a verlo al Hospital Italiano. Estaba dormido. No dejo que lo despierten. Salgo de la habitación y me quedo hablando con un sacerdote que estaba allí. Poco después, sale otro sacerdote y dice que el padre Pozzoli se ha despertado; le han contado de mi visita y me pregunta si sigo allí. Pero yo les digo que digan que ya me fui. No sé qué me pasó, si fue timidez, ineptitud o dolor, dolor por la muerte de mi padre además de esta nueva perspectiva de dolor, o algo más. Pero una cosa es cierta: a menudo he sentido un profundo dolor y sufrimiento por esta mentira mía. Cómo me gustaría poder "reproducir" esa escena... Y, sin embargo, ese hombre, aún hoy, es un punto de referencia en mi vida cotidiana, y nunca dejo de recordarlo, también en mis oraciones." (pág. 50)

El texto, escrito de primera mano por el Papa, pero con la colaboración del escritor italiano Carlo Musso, se sumerge en su infancia, los entusiasmos y preocupaciones de su juventud, su vocación, su vida adulta y todo su papado hasta nuestros días.

Padre Jorge Mario Bergoglio

El Santo Padre Francisco aborda momentos cruciales de su papado y algunas cuestiones importantes y controvertidas de nuestro tiempo presente, como las guerras que asolan el mundo, el futuro de la Iglesia y de la religión, la política social, las migraciones, la crisis medioambiental, las mujeres, los avances tecnológicos y la sexualidad.

En "Esperanza" el Vicario de Cristo Francisco reconoce errores y defiende sus decisiones más polémicas incluida la ampliación de las posibilidades para que los católicos divorciados y vueltos a casar civilmente regresen a los sacramentos y, más recientemente, autorizar la bendición de parejas del mismo sexo o que cohabitan.

"Todos en la Iglesia están invitados, incluidas las personas divorciadas, las personas homosexuales, las personas transgénero" escribe el Papa y añade: "Y así: todos adentro. Buenos y malos, jóvenes y viejos, sanos y enfermos. Porque este es el plan del Señor (...) Es nuestra tarea como pastores tomar a los demás de la mano, acompañarlos, ayudarlos a discernir y no excluirlos. Y perdonar: tratar a los demás con la misma misericordia que el Señor nos reserva a nosotros (...) Los pecados sexuales tienden a causar más protesta por parte de algunas personas. Pero en realidad no son los (pecados) más graves. Son pecados humanos, de la carne. Los más graves, por el contrario, son los pecados ... que se revisten de otro disfraz: la soberbia, el odio, la falsedad, el fraude, el abuso de poder".

"La homosexualidad no es un crimen, es un hecho humano", escribe el Papa en su libro y prosigue advirtiendo que las personas LGBTQ+ "no son 'hijos de un dios menor'. Dios Padre los ama con el mismo amor incondicional, los ama tal como son, y los acompaña de la misma manera que lo hace con todos nosotros: estando cerca, misericordioso y tierno".

El Papa Francisco también habla de su salud y vuelve a afirmar que nunca ha pensado en dimitir, aunque, al igual que sus predecesores, había preparado una carta al principio de su pontificado en la que ofrecía su renuncia "en caso de impedimento por razones médicas".

"Al principio de mi papado tuve la sensación de que sería breve: no más de tres o cuatro años. Nunca imaginé que escribiría cuatro encíclicas, y todas esas cartas, documentos, exhortaciones apostólicas, ni que habría hecho todos esos viajes a más de sesenta países", señala.